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Por Su Propia Mano, Sobre Papiro: Una nueva visión sobre los papiros de José Smith - Capítulo Once

Por Su Propia Mano, Sobre Papiro: Una nueva visión sobre los papiros de José Smith - Capítulo Once

CAPÍTULO ONCE

Las Aproximaciones Intelectuales

Antes del redescubrimiento de los papiros de José Smith en 1967, la posición oficial de la Iglesia SUD con relación al Libro de Abraham era consistente y sincera: Abraham, el patriarca bíblico, personalmente había escrito un registro de sus experiencias en Egipto, inclusive la había ilustrado para dar claridad. Este mismo registro había sido escondido, preservado a través del tiempo, y finalmente entregado en las manos de José Smith en el año de 1835. Entonces Smith tradujo los papiros por el don y el poder de Dios, produciendo lo que ahora es conocido como el Libro de Abraham. Antes de 1967, parecía improbable que hubiera una razón para que cualquier Santo de los Últimos Días cuestionara esta posición.

Pero el redescubrimiento de los papiros ha cambiado este cuadro para los atentos mormones. Cuando encuentran información acerca del Libro de Abraham, se hace evidente que la versión oficial de su origen es desesperadamente inadecuada. Este capítulo examina algunas explicaciones "intelectuales" alternas diseñadas por los defensores SUD para salvar alguna medida de credibilidad para el Libro de Abraham y el mormonismo a la luz de esta evidencia contradictoria.

Los esfuerzos de los Santos de los Últimos Días para reconciliar los hallazgos de la egiptología con las afirmaciones del Libro de Abraham no son algo nuevos. El primer intento serio de esta clase fue probablemente el de George Reynolds por 1879. Sus esfuerzos fueron seguidos, en los primeros años de este siglo, por la obra de John Henry Evans y B. H. Roberts, y finalmente el sombrío " Dr.’ Robert C. Webb" (vea p. 29, 30).

Estos primeros argumentos, aunque hoy reconocidos como anticuados y defectuosos, formaron la base de las primeras series de respuestas hechas por los defensores SUD actuales tratando de contestar las dificultades surgidas por el redescubrimiento de los Papiros de José Smith. Hugh Nibley, por ejemplo, quien en un principio fue el agente principal designado por la dirigencia SUD para defender el Libro d Abraham durante la controversia de los papiros, comenzó dedicando una considerable cantidad de espacio de sus artículos en el Improvement Era para atacar los motivos de anteriores críticos, como el obispo episcopal Rev. Franklin S. Spaulding. En un artículo tras otro, Nibley retaba ardientemente los hallazgos del grupo de académicos de, Spaulding, mientras que hacía repetidas referencias favorables al supuesto experto al que mencionaba como "el forastero, R. C. Webb."

Aunque mucho después el Dr. Nibley admitió que "francamente había fintado y discutido para ganarse tiempo" durante este periodo para ganar más experiencia,1 es interesante seguir el progreso de sus puntos de vista conforme se desarrollaban, maniobrando hacia atrás y adelante, de una teoría a otra, tan pronto como se sugerían.

La Teoría del "Significado Oculto"

Inicialmente, el Dr. Nibley parece haber tenido poca dificultad para aceptar la teoría de que el papiro que usó José Smith para producir el texto del Libro de Abraham era el fragmento "Pequeño Sensen." Esta teoría era demandada por tres hechos: (1) el fragmento Facsímil No. 1 (Papiro José Smith I) pertenecía al Libro de Abraham, (2) el fragmento "Pequeño Sensen" estaba contiguo al fragmento Facsímil No. 1, y (3) los caracteres del fragmento "Pequeño Sensen" (Papiro José Smith XI) aparecían, en orden, en tres transcripciones del texto del Libro de Abraham escritos por los escribas de José Smith. Pero esto levantó un problema mayor para aquellos Santos de los Últimos Días conscientes de que una traducción competente del texto "Pequeño Sensen" no producía nada semejante al Libro de Abraham. ¿Cómo iba a ser reconciliado este hecho con las afirmaciones de la Iglesia? ¿Podía ser reconciliado?

La primer avenida que parecía estar abierta era la que Reynolds había propuesto 90 años antes — que el texto egipcio con el que José Smith había trabajado tenía más de un significado. Había un significado literal, que los académicos podían determinar por medio de la traducción directa, pero también había un significado secreto, que tal vez solamente podía ser abierto con algo como el Urim y Thummim, o quizá la piedra vidente de José.

En un artículo para BYU Studies (Pimavera 1968) Nibley reportó:

Desde hace mucho se ha sabido que los caracteres ‘interpretados’ por José Smith en su Alfabeto y Gramática Egipcia, son tratados por él como super criptogramas, ahora es evidente que el origen de esos caracteres es el fragmento no ilustrado en el que la palabra Sen-Sen aparece repetidamente.

Nibley desarrolló este argumentó en un discurso en la Universidad de Utah el 20 de mayo del mismo año, declarando:

… con frecuencia ustedes tienen textos de doble significado. . . es totalmente posible, digamos, que este papiro "Sensen" contando una sencilla e inocente historieta o algo así, también contenga un texto totalmente diferente escondido dentro de él ... (los egipcios) sabían lo que estaban haciendo, nosotros no. No tenemos la clave.2


Durante un tiempo el Dr. Nibley fortaleció el argumento como pudo, de esta teoría del "significado oculto," y algunos autores Santos de los Últimos Días se impresionaron los suficientemente con ello para prestarle apoyo en su propio trabajo. Pero la mayor debilidad de la teoría desde un principio fue simplemente su absoluta improbabilidad. El texto "Sensen" no se usó sino hasta cerca del 400 a. C. y cada copia del texto fue adaptada para la persona fallecida para quien había sido preparado — incorporando su nombre, así como el nombre de uno de los padres. Esto significa que cada copia del texto era diferente, lo que confundiría cualquier supuesto "significado oculto."

Ningún egiptólogo reconocido estaba dispuesto a apoyar esta teoría,3 y pronto cayó en desuso. Todavía se sentía que debía haber alguna conexión que permitiera , de algún modo, que el Libro de Abraham proviniera del texto Sensen.

La Teoría del "Dispositivo Mnemotécnico"

Uno de los intentos más elaborados para establecer una conexión indirecta con la traducción fue propuesta después en 1968 por dos académicos mormones llamados John Tvedtnes y Richley Crapo.4 Como ellos lo veían, las dos mayores objeciones de "críticos no miembros" para aceptar el Libro de Abraham como una traducción de los papiros de José Smith eran, (1) la poco plausible alta proporción de palabras inglesas para los símbolos egipcios, y (2) la falta de una conexión clara entre la historia de Libro de Abraham y los contenidos de los papiros de José Smith.

Por lo tanto debemos contestar a estas objeciones si deseamos mantener que el Libro de Abraham es escritura," escribieron cándidamente, "tanto más así ya que algunos miembros respetados de la Iglesia están comenzando a aceptar la exposición razonada detrás del argumento presentado.


Entonces Tvedtnes y Crapo señalaron que si el Libro de Abraham iba a ser presentado como "auténtico", había dos posibles vías de acceso para que pudieran tomar los académicos de la Iglesia. Podían simplemente desestimar la alta proporción de palabras del inglés para los símbolos egipcios, y tratar de encontrar medios de explicar cómo el Libro de Abraham pudo haberse derivado del texto Sensen, o podían tratar de demostrar que había alguna razón diferente del valor de "traducción" para que los símbolos egipcios aparecieran junto al texto del Libro de Abraham en los manuscritos de la traducción. Si lo primero podía hacerse exitosamente, José Smith estaría más o menos justificado como traductor verdadero del antiguo documento. Si se usaba la segunda opción, el problemático texto Sensen podía ser pasado por alto y se podía sustentar el caso de un papiro completamente diferente — uno todavía perdido —  como el verdadero origen del Libro de Abraham.

Quizá la primera opción ofrecía el apoyo más fuerte para la posición tradicional de la Iglesia en sostener la autenticidad del Libro de Abraham, y este fue el que Tvedtnes y Crapo determinaron que sería el más deseable para usar.

Habiéndose decidido por esta aproximación, Tvedtnes y Crapo propusieron que las palabras en egipcio hierático que aparecen en el papiro Sensen representan los "conceptos principales" que se pueden encontrar dentro del texto en inglés junto al que aparecen. Por ejemplo, en las páginas 97-99 de este libro hay diagramas similares a los que ellos trabajaron. El primer símbolo egipcio que se muestra representa la palabra "el" o "este." Versículo 11 Abraham I, mostrado junto a él comienza: "Ahora bien, este sacerdote ha sacrificado ..." Los dos académicos mormones sintieron que habían demostrado un paralelo entre las dos obras porque el artículo definido "este" aparecía en ambos.

Se usó el mismo procedimiento para construir paralelos entre tantas palabras o porciones de palabras como Tvedtnes y Crapo pudieran encontrar, todos con resultados igualmente insatisfactorios. Probablemente su mejor conexión era el símbolo hierático para un determinativo indicando a un nombre de mujer (vea p. 99) y la frase correspondiente de Abraham 2:2, "las cuales eran hijas de Harán." Tvedtnes y Crapo especularon que, de acuerdo a su modelo, el texto Sensen en realidad era un "dispositivo de memoria" que pudo haber sido desarrollado por Abraham o sus descendientes. Era utilizado para traer a la mente "un juego de frases memorizadas en relación al relato de la vida de Abraham." José Smith al leer correctamente estas palabras del "concepto principal", por medio del don y poder de Dios, entonces habría recibido estas frases por revelación.5

Esta teoría del "dispositivo de memoria" recibió cobertura favorable en periódico tales como el Newsletter de la Universidad Brigham Young y Procedimientos de Sociedad Early Historic Archaelogy, y el Comentario de LDSSA. En la edición del 24 de febrero de 1969 el Newsletter reportó que la aproximación de Tvedtnes y Crapo estaba "ganando apoyo rápidamente de los académicos SUD." Incluso el Dr. Nibley dio su apoyo tácito, explicando:

.. parece que la idea es que si uno toma el significado real de los signos hieráticos en el orden en que se presentan, pueden coincidir de manera general con ciertos temas del Libro de Abraham que suceden en el mismo orden ... Esto haría del papiro Sensen un especie de hoja de apuntador ... Tan lejano como parece, hay muchos ejemplos antiguos de esta clase de cosas ... 6


Desdichadamente, pronto se hicieron evidentes varias fallas serias en la teoría del "dispositivo mnemotécnico." Cuando Jay Todd, otro popular escritor mormón, le preguntó a Klaus Baer su opinión de la teoría, el Dr. Baer respondió que las comparaciones Inglés - Egipcio listadas en el estudio no estaban "relacionadas por algún principio visible."7 Realmente no se había empleado procedimiento consistente alguno, ni reglas reguladoras de aplicación que hicieran útil para cualquiera al método propuesto, como un genuino dispositivo de memoria. Más bien, todas las asociaciones eran fortuitas, al azar, y caóticas, mostrando evidencia de una asociación estrictamente forzada. Es más, algunos de los "conceptos principales" estaban ligados a nombres específicos de los difuntos (Hor) y a uno de los padres (Tikhebyt), significando que solamente este "permiso de respiración" particular — y ningún otro — era capaz de ser portador de alguna clave. Cada vez que un texto del Libro de las Respiraciones era preparado, durante siglos, se escribían diferentes nombres, imposibilitando cualquier transmisión de "claves" basadas en los nombres. Finalmente, el Libro de las Respiraciones aún no había sido compuesto (como una condensación del anterior Libro de los Muertos), sino hasta por el 400 a. C., una docena o más de siglos después del tiempo de Abraham.

De todos modos, estas objeciones pronto fueron racionalizadas, y aunque su impacto había sido debilitado, la teoría del "dispositivo mnemotécnico" continuó siendo popular en algunos círculos SUD por algunos años.

Sin embargo, este fue el último intento serio para ligar el texto Sensen con el texto del Libro de Abraham.

La Teoría "Cualquier Conexión Egipcia"

No obstante, una conexión egipcia con el libro de Abraham todavía era deseada y buscada activamente. Muy al principio de todo, el Dr. Nibley había dado la impresión que sentía que el pueblo mormón debería estar deseoso de aceptar cualquier asociación que pudiera encontrarse — incluso a la mitología pagana egipcia, si fuera necesario — mientras queden posibilidades abiertas.

Sin embargo, la aproximación de Nibley en este aspecto, ciertamente está en conflicto con la Biblia, uno de los cuatro libros canónicos. Por todo el Antiguo Testamento está abundantemente claro que Dios se esforzó mucho para disuadir a los hijos de Israel de cualquier contacto con los dioses falsos y las prácticas idólatras de sus vecinos paganos. Ordenó a los israelitas que destruyeran a los habitantes de Canaán cuando conquistaron la tierra, para que no se mezclara Su nombre santo con las deidades paganas y así contaminaran la verdad de la revelación divina (Deuteronomio 6:14; 7:2-4, 16, 25, 26; 12:2-4). Dios específicamente amonestó a su pueblo que repudiara y abandonara completamente a los dioses de Egipto, a quienes habían estado expuestos durante sus años de cautiverio ahí (Josué 24:14). El Antiguo Testamento registra que cada vez que los hijos de Israel caían en la idolatría pagana, experimentaban el castigo de Dios (Jueces 2:2-3, 11-15). Después en la historia de Israel, el profeta Ezequiel remonta la caída de Israel en la idolatría todo el camino a su fracaso en abandonar completamente la religión pagana de Egipto (Ezequiel 20:7-9).

Del mismo modo el Nuevo Testamento enseña el mismo principio que Dios no usa vasijas paganas o impios para llevar Su verdad. Hechos 16:16-18 registra el incidente de un demonio que poseía a una muchacha que seguía al Apóstol Pablo y Silas, clamando que eran "siervos del Dios altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación." Aunque este testimonio era verdadero, Pablo repudió completamente cualquier asociación entre el Evangelio y el ocultismo pagano. Reprendió al espíritu maligno y lo echó fuera de la muchacha.

Ya que los papiros de José Smith han sido identificados con absoluta certeza como oraciones para dioses paganos egipcios que, por definición bíblica van junto con el ocultismo, es inconcebible, dado el carácter santo de Dios, que se asociaría, o Su revelación, en cualquier modo con estos documentos religiosos paganos. Este solo hecho es base suficiente para rechazar totalmente al Libro de Abraham como una revelación del Dios Verdadero y Viviente.

No obstante, con relación al tema real del papiro Sensen, poco después que fue traducido Nibley escribió:

Aun el lector casual puede ver que hay tema cosmológico aquí, con el propietario del papiro ansioso de brillar en los cielos, como una entidad física, junto con el Sol, la Luna y Orión. Y también pone gran importancia en su linaje patriarcal y quiere que sea puro, más bien bautizado, para entrar a un reino más alto, para obtener, de hecho, la resurrección y la vida eterna. Y estas expresiones y enseñanzas son secretas, para conservarse fuera de las manos de los no iniciados. Y ¿todas estas cosas no tienen nada qué ver con el contenido de la Perla de Gran Precio? ... no nos adelantemos al juego, o pasemos por alto cualquier posibilidad de que, después de todo, pueda haber algo — ‘Si parece elefante,’ solía decir el Profesor Popper, ‘¡llámalo elefante!’ (De Diálogo: Un Diario del Pensamiento Mormón, Verano 1968, pp. 103-104)


Por supuesto, lo anterior fue escrito mientras el Dr. Nibley todavía proponía su hipótesis del "super-criptográma," y consideraba la teoría del "dispositivo mnemotécnico," (y también mientras "fintaba y discutía para ganarse tiempo") antes que él y la mayoría fueran forzados finalmente a reconocer que el Libro de Abraham simplemente estaba demasiado equivocado para ser considerado como traducción del texto "Sensen."

Pero la idea de buscar prácticas o creencias egipcias que pudieran considerarse, aunque vagamente, de alguna semejanza con las de Abraham, eran un asunto intrigante para el Dr. Nibley. Verdaderamente, había continuado sobre esta línea, produciendo en el proceso cientos de páginas impresas de tales especulaciones. Luego, esta aproximación llegó a ser especialmente necesaria al tratar con los facsímiles en el Libro de Abraham. Los académicos SUD descubrieron que la indisputable identificación egipcia de los facsímiles no podía ser fácilmente ignorada u oscurecida ya que tenía el texto del papiro Sensen.

No obstante, al dar como caso perdido el texto Sensen, la única alternativa viable dejada a los académicos SUD era la segunda aproximación prevista por Tvedtnes y Crapo, al tratar de encontrar una explicación diferente al de "traducción" para la aparición de los caracteres Sensen en los manuscritos de José Smith del testo del Libro de Abraham. Si podía hacerse esto, todo el molesto tema del texto Sensen finalmente podría ser despachado y el asunto de desarrollar una nueva explicación para el origen del Libro de Abraham podía posponerse.

El primer obstáculo a sobrepasar era el material de José Smith sobre el Alfabeto y Gramática Egipcia. Hasta esta fecha, había sido considerado por algunos como alguna clase de clave para el Libro de Abraham. Desde 1938, el Dr. Sidney B. Sperry había escrito (sin revelar que había visto la Gramática en la Oficina del Historiador) que por "muchos años" había estado "intrigado por la declaración del Profeta que estaba ‘traduciendo un alfabeto para el Libro de Abraham’"8 Proponía que la Gramática había sido un tipo de ayuda para traducir para José, en la que había relacionado cada símbolo egipcio con su significado en inglés. Smith habría empleado este procedimiento, especulaba Sperry, ya que el significado de los símbolos, habiendo sido revelado una vez por ayuda divina, tal vez no sería revelado en el futuro.9

Otros académicos, (como el Dr. James R. Clark y Hyrum L. Andrus) incluso iban más lejos al sugerir que el documento originalmente había sido formulado por un escritor antiguo — "probablemente Abraham" — para ayudar al eventual traductor a descifrar el idioma.10 Sin embargo, tales ideas solamente fortalecían los vínculos entre los símbolos Sensen y el texto del Libro de Abraham, que a su vez trajeron las habilidades de José como el traductor en cuestión. Este resultado no era promotor de la fe, y por lo tanto, ni siquiera una opción viable para las autoridades SUD. No, tenía que descontarse el Alfabeto y Gramática Egipcia y, de alguna manera, separala de José Smith.

La Teoría "Lo Hizo el Escriba"

A la larga, era el Dr. Nibley, quien influía más que nadie en sus intentos para romper el vínculo entre el Profeta y su Alfabeto y Gramática. Retando la tradicional actitud de respeto hacia el material de la Gramática y la participación de José Smith al producirlo, argumentaba que los "Papeles Egipcios de Kirtland" (un término acuñado por Nibley para usarlo en vez del incómodo "Alfabeto" y/o "Gramática") habían sido un esfuerzo "puramente especulativo y exploratorio" iniciados por los escribas de José durante el tiempo de la traducción del Libro de Abraham, y abandonado rápidamente cuando vieron que no llegaban a ninguna parte.11

Estos "hombres de Kirtland," proponía el Dr. Nibley, simplemente estaban tratando de ver si podían aprender egipcio por sí mismos "estudiándolo en sus propias mentes," comparando símbolos y palabras, formulando reglas gramaticales por medio de ensayo y error, y haciendo adivinanzas, por así decirlo. Nibley vio tal práctica de ensayo y error de los escribas de Smith como "no más fantásticos que las especulaciones de algunos académicos eminentes del mundo en sus primeros esfuerzos para descifrar el egipcio."12 Fue el escriba de Smith, enfatizó, quien colocó los caracteres del texto "Pequeño Sensen" junto al texto del Libro de Abraham en los tres manuscritos. Nibley insistía en que no hicieron esto como un ejercicio de "traducción," y señaló que la "desproporción absurda" entre un solo símbolo y "todo un párrafo de texto en inglés, incluyendo observaciones al margen y por lo menos una docena de nombres propios" tenderían a "borrar aun la más remota posibilidad de tal cosa."13 Más bien, afirmaba que esta era meramente evidencia de un "ejercicio exploratorio"14 llevado a cabo "en el proceso de probar posibles claves para ayudar en la composición de una Gramática egipcia."15

El Dr. Nibley admitía que, en su intento por preparar esta gramática, los escribas de Smith con frecuencia fueron animados y, a veces inclusive ayudados en sus esfuerzos, por el Profeta (cuatro páginas del material del Alfabeto Egipcio están con la propia escritura de José Smith). Pero Nibey sentía que esto no debía reflejarse desfavorablemente en la videncia del Profeta José Smith, ya que "su traducción del Libro de Abraham era una cosa, mientras que sus discusiones, especulaciones y vuelos intelectuales con los hermanos en Kirtland eran otra cosa."16 Explicaba que Smith "le habría gustado mucho (escribir una Gramática Egipcia), ya que el tema le intrigó hasta el final de su vida, cuando sugirió la posibilidad de retomarlo en el futuro."17 Pero, ¿los Papeles Egipcios de Kirtland ...? Obviamente no podían ser tomados en serio, ya que "nada es más impresionante que la rapidez e irrevocabilidad con que el Alfabeto, la Gramática y los proyectos de "traducción" fueron abandonados en el momento en que se hizo evidente que los llevaban a un callejón sin salida."18

"Igualmente significativo," continuaba Nibley, "fue el cuidado que se tomó para evitar engañar a nadie, levantando falsas esperanzas o dando impresiones equivocadas. Todo el asunto era de naturaleza estrictamente confidencial, estas especulaciones e investigaciones nunca salieron de un cerrado círculo académico."19

Este era uno de los puntos más insistentes de Nibley, porque no solamente le indicaban que José Smith había estimado que los Papeles Egipcios de Kirtland no tenían valor alguno, sino que también se dirigía a la acusación de lo críticos de que el material había sido deliberadamente suprimido durante años por la Iglesia SUD:

Nunca se hizo ningún requerimiento de ellos. No era costumbre del Profeta el suprimir algo que sentía que era verdadero y relevante para el Evangelio. Por el contrario, su llamamiento era dar a conocer todo … no era uno que ocultara nada.** Si se pensara que los papeles de Kirtland eran inspirados o razonablemente útiles hubieran sido difundidos, usados y anunciado su valor al mundo. La naturaleza estrictamente confidencial de la obra nos dice qué clase de ejercicio era — nunca se circuló, nunca se entregó a los miembros de la Iglesia o al público en general — nadie se corrompió por ello.20


La teoría "Lo Hizo el Escriba" de Hugh Nibley inmediatamente se volvió un éxito popular. Ofrecía a los miembros SUD una descripción de los eventos que separaba a José Smith de los embarazosos Papeles Egipcios de Kirtland, y produjo esa confiada autoridad y atractiva apariencia de apelarse a evidencia detallada, por lo cual Nibley se hizo famoso. Para muchos parecía que se había encontrado un camino para cerrar para siempre todo el nido de preguntas problemáticas acarreadas por el papiro Sensen.

Sin embargo había algunos problemas con la teoría. Por una razón, había sido construida casi completamente sobre especulaciones. Para muchos, parecía muy simple culpar, tanto de la creación del material de la Gramática y la colocación de los símbolos Sensen al lado del texto del Libro de Abraham en tres manuscritos separados, totalmente basados en los esfuerzos bien intencionados pero no inspirados de los escribas de José Smith. Al repasar la misma evidencia usada por Nibley — las mismas notas, las mismas anotaciones en el diario, las mismas referencias en la Historia de la Iglesia y demás — ningún escritor SUD se ha sentido jamás obligado por los hechos para llegar a tales conclusiones, a pesar que el tema ha sido explorado durante años. Por supuesto, otros académicos mormones no han tratado de descartar la participación de José Smith en estos asuntos. Que el Dr. Nibley pudiera hacerlo así, ahora se había convertido, necesariamente, en algo altamente sospechoso.

En algunos aspectos la teoría "Lo Hizo el Escriba" era muy similar a la teoría del "Dispositivo Mnemotécnico," porque lleva todas las marcas de un juego de condiciones totalmente arreglado en donde solamente se usó "evidencia" muy estrechamente limitada. Inclusive, la interpretación de la evidencia tenía que estar forzada al límite para obtener la conclusión deseada.

En realidad, casi el único modo de que la teoría pudiera ser desarrollada del todo era por medio de pasar por alto una gran cantidad de evidencia que relacionaba al Profeta directamente con la producción del Libro de Abraham y la Gramática. Considere, por ejemplo, las propias palabras de José Smith como se registran en la Historia de la Iglesia de B. H. Roberts:

[Julio, 1835] — El resto de este mes estuve continuamente ocupado en traducir un alfabeto para el Libro de Abraham y arreglando una gramática del idioma egipcio como era hablado por los antiguos. (Historia de la Iglesia, Vol 2, p. 238)


Note que José no está diciendo que algún día le gustaría juntar un alfabeto y gramática del idioma egipcio, como implican los escritos de Nibley, sino que afirma que realmente está (en 1835) "ocupado en traducir un alfabeto" y "arreglando una gramática." De nuevo, del relato del diario de Smith:

Octubre 1 [1835] — Esta tarde trabajé en el alfabeto egipcio, en compañía de los Hermanos O. Cowdery y W. W. Phelps, y durante la búsqueda los principios de la astronomía, entiendo que del Padre Abraham y los antiguos, se desplegaron a nuestro entendimiento, cuyos detalles aparecerán después. (Ibid. P. 286)

Note que la "astronomía" que describe Smith ( un factor significativo dentro del tema tanto del material de la gramática como del Libro de Abraham) fue "desplegada… durante la búsqueda" — no "recibida por inspiración" o como resultado de "especulaciones," "investigaciones," o "vuelos intelectuales." Otras anotaciones significativas establecen:

Noviembre 7, 1835 — "Se mostró el alfabeto de los registros antiguos al Sr. Holmes y algunos otros" (Ibid. P. 316).

Recuerde que, de acuerdo a la teoría del Dr. Nibley, este material era "de naturaleza estrictamente confidencial" y "nunca salió de un cerrado círculo académico" para "evitar engañar a nadie, levantando falsas esperanzas o dar impresiones equivocadas" de modo que nadie sería "corrompido por ello."

Dada la temprana fecha de estas citas, algunos argumentan que José aun estaba involucrado en las "especulaciones e investigaciones" poco serias descritas por Nibley. Esto levantó una pregunta, ¿Continuó Smith, en los años siguientes, exhibiendo y usando el material del Alfabeto y Gramática Egipcia? O, cuando pasó el tiempo, ¿fue "rápidamente abandonado" con "impresionante irrevocabilidad" y olvidado, como sostiene Nibley?

Evidentemente, José Smith continuaba deseando que la gente creyera en el valor de su Gramática, ya que todas las referencias antes citadas fueron transcritas de su diario de 1835 durante su vida y colocadas en el Manuscrito Historia, oficial, de la Iglesia, que había sido compilada en 1843. Si Smith había abandonado esos escritos de la Gramáticas varios años antes como "sin valor," no habría permitido que tales referencias engañosas fueran copiadas (incluso ampliadas) durante su supervisión del Manuscrito Historia.

La evidencia adicional muestra que José Smith constantemente presentaba al Alfabeto y Gramática Egipcia, y todo el material relacionado, como un material serio. Un buen ejemplo de esto se encuentra en un pequeño folleto publicado en 1844, titulado La Voz de la Verdad.21 En él, Smith era citado extensamente cuando demostraba su proeza lingüística al citar frases breves de diecisiete idiomas, en rápida sucesión:

Si fuera un caldeo, exclamaría: Keed’nauh to-me-roon lehoam elahayauh dey — ahemayana veh aur’hau lau gnaubadoo, yabado ma-ar’gnau comeen tehoat sheamyauh allah (de este modo les dirían: Los dioses que no han hecho los cielos y la tierra, perecerán de la tierra, y de estos cielos.) Un egipcio: Su-e-eh-ni (¿Qué personas son esas?) Un griego: Diabolos basileuei (El Diablo reina.) Un francés: Messieurs sans Dieu (Caballeros sin Dios.) ...

Y así continúa Smith, con breves citas del turco, alemán, sirio, español italiano, hebreo, danés, latín y otros idiomas. Es notable que las frases de varios idiomas que usa Smith no constituyen los pensamientos relacionados de un mismo mensaje, sino que parecen frases seleccionadas al azar de varios diccionarios. Incluso el caldeo citado no es más que una traducción aproximada del hebreo de Jeremías 10:11, aparentemente copiado de la Biblia hebrea de Smith. Sin embargo, el "egipcio" que cita proviene directamente del Alfabeto y Gramática Egipcia, página A: Sue-e-eh-ni "¿Qué persona es esa? ¿Quién?"22

Por supuesto, un escéptico puede cuestionar si realmente José Smith pronunció tan extrañas palabras. ¿Realmente escribió o habló de esta manera?

Sí, la evidencia muestra que definitivamente lo hizo. El 13 de noviembre de 1843, Smith escribió una carta que apareció en el diario Times and Seasons (en el que había trabajado como editor) que en parte declara:

Si fuera un egipcio, exclamaría Jah-oh-eh, Enish-go-on-dosh, Flo-ees-Flos-is-is; [¡Oh la tierra! El poder de la atracción, y la luna pasando entre ella y el sol.]

Estas palabras fueron tomadas directamente de las páginas 29 y 30 del material de la Gramática:

Jah-oh-eh: La tierra bajo el gobierno de otro o la segunda de las estrellas fijas, que se llama Enish-go-on-dosh o en otras palabras el poder de atracción que tiene con la tierra. Flo-ees: La luna — es decir sus revoluciones, también yendo entre, por lo tanto formando un eclipse. Flos-is-is: El sol en su afinidad con la Tierra y la luna — expresando que sus revoluciones muestran el poder que el primero tiene sobre la otra.23

También es interesante que las palabras Jah-oh-eh, Enish-go-on-dosh, Floeese, y Kli-flos-is-is se encuentran el la "Explicación" del Facsímil 2 en el Libro de Abraham (vea p. 103 de este libro). Y ¿Qué de la aparición de los símbolos Sensen en los tres manuscritos de la traducción junto al texto en inglés del Libro de Abraham?

El Dr. Nibley vio esto como el producto de un "ejercicio exploratorio" en el que los escribas de José Smith simplemente estaban "colocando dos textos completos [el Sensen y el Libro de Abraham] uno al lado del otro para comparar."24 Defiende este punto de vista explicando:

Usted no puede hacer una gramática o alfabeto de algún idioma si no tiene al menos un ejemplo de una traducción — sin la piedra Rosetta no llegará a ninguna parte. Y el Libro de Abraham ofrecía a los hermanos el único ejemplar de una traducción segura del egipcio. Lo compararon con varios textos, probándolo.25

Tomado en sentido literal, el argumento del Dr. Nibley tal vez pudiera ser considerado apenas plausible, aunque se debe notar que no hay ejemplos conocidos de caracteres egipcios de "varios textos" que aparezcan en los pasajes del Libro de Abraham. Incluso, la colocación al azar de dos textos, uno al lado del otro, sin tener la más leve idea de lo que significan los símbolos de uno de los idiomas, difícilmente es un medio racional para comenzar a "hacer una gramática o alfabeto." Los seguidores de Smith habrían necesitado, por lo menos, alguna razón para creer que el texto en inglés, de algún modo, se había obtenido del papiro particular adjunto, para que su "ejercicio" tuviera significado. Solamente José Smith les habría proporcionado tal creencia.

Pero aquí hay aun más evidencia contra la teoría de Nibley, porque varias de las figuras en los tres manuscritos de la traducción del Libro de Abraham ¡ni siquiera vienen del papiro Sensen (o cualquier otro)! Estos caracteres aparecen donde hay secciones faltantes del papiro Sensen, y no se parecen a ninguna forma del egipcio. En cambio, estas figuras, que simplemente parecen ser artificiales, están basadas (aunque con ligeras variantes) en figuras similares, no egipcias, encontradas en el material de la Gramática. Están colocadas junto a las porciones del texto en inglés del Libro de Abraham que concuerdan aproximadamente al contenido de las "definiciones" dadas para ellas en la Gramática.

Se puede ver un ejemplo de esto en las páginas 92, 93 de este libro. Iota toues Zip zi es un carácter imaginario, no egipcio, su contraparte se encuentra en la parte de arriba de página 5 del Manuscrito No. 1, junto a lo que sería Abraham 1:22, 23 (el pasaje que usaba la Iglesia Mormona, hasta 1978, como la única base canónica para la exclusión de los negros del sacerdocio). Hay un agujero en el papiro Sensen en el lugar que tendría que aparecer este carácter (vea las fotos en las pp. 130, 131). Así que considere: si los "hermanos en Kirtland" simplemente estaban colocando los textos completos, uno al lado del otro, para comparación, como propone Nibley, ¿por qué tendrían también que inventar símbolos sin sentido para llenar los huecos? ¡Esto habría agravado el error con el caos!

Más aún, va contra lo afirmado durante la vida, y desde entonces, de José Smith, que si él, el Profeta, era quien llenaba, por inspiración divina, las porciones faltantes:

Estos registros fueron rasgados al ser tomados del rollo de ungüento para embalsamar en que estaban contenidos y algunas partes se perdieron por completo, pero Smith va a traducirlo todo, por inspiración divina, y aquello que se ha perdido, como el sueño de Nabucodonosor, puede ser interpretado tan bien como lo que está preservado. (De A Few Interesting Facts Respecting the Rise, Progress, and Pretensions of the Mormons [Algunos Hechos Interesantes Respecto del Nacimiento, Progreso y Pretensiones de los Mormones], un folleto publicado en 1837 por William S. West)

Mientras que muchos escritores SUD se han referido confiadamente a esta cita, el Dr. Nibley ha preferido ignorarla. Muchos de los académicos SUD más serios han encontrado difícil apoyar la teoría "El Escriba lo Hizo" del Dr. Nibley, principalmente por las razones discutidas anteriormente. Su posición ha sido discretamente aclarada por Edward H. Ashment, un respetado egiptólogo SUD, quien escribió que toda la evidencia disponible apunta al hecho que:

el Profeta tenía una conexión positiva con la producción de los Papeles Egipcios de José Smith [es decir, los Papeles Egipcios de Kirtland — al autor]. Por lo tanto, aunque su participación con ellos ha sido disputada, un concienzudo examen de la evidencia nos lleva a la conclusión que el Profeta estaba conectado con todo el proyecto (Sunstone, diciembre 1979, p. 42).

Pero a pesar de su seria debilidad muchos Santos de los Últimos Días continúan apoyándose en la teoría "El Escriba lo Hizo" como medio para defender la integridad de José Smith.26

Sin embargo, aún con el frustrante papiro Sensen finalmente fuera del camino, los académicos SUD todavía estaban enfrentados a la amedrentadora tarea de buscar otra explicación de cómo podía haber sido producido legítimamente el Libro de Abraham.

La Teoría "El Rollo Perdido Negro y Rojo"

No sorprende que la idea de un "rollo perdido" — uno que todavía no había sido recuperado por la Iglesia — eventualmente fuera propuesto como el verdadero origen del Libro de Abraham. Porque, si la meta era dejar fuera al papiro Sensen, argumentar a favor de un rollo perdido requeriría razones lo suficientemente sólidas para contrarrestar la evidencia convincente de que el papiro "Sensen" estuvo unido al fragmento del Facsímil No. 1. Estaba claro que sería muy útil alguna clase de documentación para apoyar la afirmación de un rollo diferente.

La documentación para esta teoría de una fuente en un rollo diferente, parecía existir en History of the Church, [Historia de la Iglesia], Vol. 2, p. 348:

El registro de Abraham y José, encontrado con las momias, está hermosamente escrito sobre papiro, con tinta o pintura negra y una parte pequeña en rojo, en perfecta conservación.

La declaración parece estar en las propias palabras del Profeta José Smith, y por lo tanto fue considerada concluyente. El pobre papiro Sensen seguramente no estaba "hermosamente escrito," no estaba en "perfecta conservación," y no mostraba trazas de "tinta o pintura roja." Así que, fue inmediatamente señalado, esto debe significar que el rollo original del Libro de Abraham aun estaba perdido.

En su artículo "Juzgar y Prejuzgar el Libro de Abraham," escrito cuando su libro The Message of the Joseph Smith Papyri [El Mensaje de los Papiros de José Smith: Una Investidura Egipcia], estaba en preparación, Nibley tenía esto que decir:

... El hecho es que los manuscritos actualmente en posesión de la Iglesia, representan solamente una parte de los papiros de José Smith. Cuando el Presidente José F. Smith se paró en la puerta principal de la Casa Nauvoo en 1906 con algunos de los hermanos, las lágrimas corrieron por su rostro cuando dijo que recordaba ‘como si fuera ayer’, a su ‘Tío José’ de rodillas en el piso con los manuscritos egipcios desparramados a su alrededor, examinando los extraños escritos y anotando cosas en una libretita verde con el cabo de un lápiz. Cuando uno considera que los once fragmentos, ahora en nuestra posesión, pueden ser fácilmente esparcidos sobre un pequeño escritorio, sin el esfuerzo de las rodillas, la espalda, y la dignidad, parecería que lo que falta es mucho más que lo que tenemos.

Así pues, la teoría del "Rollo Negro y Rojo Perdido" había nacido, su anuncio hecho en el libro de 1975 de Hugh Nibley, El Mensaje de los Papiros de José Smith: Una Investidura Egipcia.27 Desgraciadamente, esta teoría nueva era un poco prematura. Dos páginas después, en la Historia de la Iglesia, al final de la misma anotación en la que se daba la descripción de "José Smith," una nota de pié de página de B. H. Roberts señala que la forma de expresión de todo el texto no era realmente de José Smith, solamente había sido escrito para aparentarlo. En cambio, el artículo había sido adaptado de una carta escrita por Oliverio Cowdery, publicada en el Messenger and Advocate. Cowdery, a su vez, había desarrollado su forma de expresión de una pancarta publicada suministrada por Michael Chandler. La pancarta citaba observaciones hechas por personas en Filadelfia quienes describían la apariencia de la colección de papiro como un todo y no de algún rollo específico que José Smith identificaría después como el Libro de Abraham. (Para más sobre este punto, regrese al capítulo 8, ¿El Libro de José?)

Además, por los relatos contemporáneos está muy claro que los únicos papiros que la Iglesia SUD poseyó siempre son los "dos rollos de papiro" (i. e. "los escritos de Abraham y José"), y "dos o tres piezas pequeñas de papiro, con cálculos astronómicos, epitafios, etc."

Las ideas de Hugh Nibley han sido examinadas; considere ahora las declaraciones de José Smith y Oliverio Cowdery concerniente a los papiros:

El 3 de julio, Michael Chandler vino a Kirtland a exhibir algunas momias egipcias. Había cuatro figuras humanas, junto con unos dos o más rollos de papiro cubiertos de figuras y dispositivos jeroglíficos. (Historia de la Iglesia, Vol. 2, p, 235.)

Y,

Poco después de esto, algunos de los Santos en Kirtland compraron las momias y papiro … y con W. W. Phelps y Oliverio Cowdery como escribas, comencé la traducción ... y para nuestro gran gozo encontré que uno de los rollos contenía los escritos de Abraham, otro los escritos de José de Egipto… (Ibid. P. 236.)

Antes de inferir que por el uso de las palabras "dos o más rollos de papiro" Smith quiso decir que había otros rollos, debemos examinar cuidadosamente las declaraciones de Oliverio Cowdery como aparecieron (con la dirección y aprobación de José Smith) en el Messenger and Advocate:

Sobre el tema de los registros egipcios, o más bien los escritos de Abraham y José, puedo decir algunas palabras. Este registro está bellamente escrito en papiro con tinta o pintura negra, y una parte pequeña en rojo, en perfecta conservación. (Cowdery, op. cit.)

De este modo, Cowdery entiende que todos — no solo una parte — de los "registros egipcios" son "los escritos de Abraham y José," a los que luego se refiere como "este registro."

Pero hay más. Al dar un relato de Chandler recibiendo las momias en Nueva York (evidentemente, proporcionado por Chandler) Cowdery dice:

Al abrir los ataúdes descubrió que, en contacto con los cuerpos, había algo enrollado con la misma clase de lino, saturado con el mismo chapopote que, cuando fueron examinados, resultaron ser los dos rollos de papiro antes mencionados. Puedo añadir que otras dos o tres piezas pequeñas de papiro, con cálculos astronómicos, epitafios, etc. se encontraron en otras de las momias. (Ibid.)

Luego, en una posdata de la carta, añade:

Entenderán de lo anteriormente dicho, que once momias fueron tomadas de la catacumba, en la época de que hablo, y que nada definitivo se ha dicho de su venta; con propiedad puedo añadir algunas palabras. Siete de la once mencionadas fueron compradas por caballeros para museos privados, antes de la visita de Chandler a este lugar, con una cantidad pequeña de papiro, similar (como dice) a la representación astronómica contenida en los dos rollos presentes, de los que hablé previamente, y las restantes cuatro por caballeros residentes aquí [en Kirtland] (Ibid.).

Cowdery demuestra que había dos, y solamente dos, "rollos de papiro," que creía, debido a la identificación de ellos por José Smith, eran "los escritos de Abraham y José," aunque también había algunos fragmentos "similares a la representación astronómica" [Facsímil No. 2] con los papiros. Al juntarlos se formaba lo que se ha referido como "dos o más rollos de papiro." Porciones de los únicos dos rollos razonablemente completos que tenían, han sido recuperadas: el Libro de las Respiraciones de Hor y el Libro de los Muertos para Ta-shert-Min.

A pesar de la evidencia que lo contradice. La teoría del "rollo negro y rojo perdido" ha sido popularizada y ampliamente circulada por Santos de los Últimos Días bien intencionados. Como recientemente, en la edición de julio de 1988 del Ensign (p. 51), Michael D. Rhodes todavía lo sugería, y la Enciclopedia del Mormonismo, publicada en 1992, igualmente implica que los papiros recuperados en 1967 no incluían el documento egipcio fuente del que José Smith obtuvo el Libro de Abraham. Sin embargo, un creciente número de académicos, incapaz de aceptar la cuestionable ventaja de una documentación poco fiable como la presenta Nibley, con desgano se han sentido obligados a abandonar esta teoría.

La Teoría de la "Identidad Equivocada"

Mientras tanto, algunos académicos e investigadores dentro de la Iglesia trabajaban en una aproximación completamente diferente para el problema. Buscaban demostrar que — a pesar de la muchas observaciones explícitas en contra hechas por José Smith y sus contemporáneos — un texto en papiro en las manos del Profeta no habría sido esencial para la producción de alguna "traducción." En otras palabras, el Libro de Abraham llegó a José Smith solamente por medio de revelación.

Desde 1969, un profesor de la Universidad de Brigham Young llamado James R. Harris sintió que había descubierto, por puro accidente, evidencia para apoyar tal punto de vista mientras leía el Improvement Era . En el segundo artículo de una serie sobre los Tres Testigos, una cita al zar se dio de una bendición que se creía había sido registrada por Oliverio Cowdery el 18 de diciembre de 1833. Dice:

… buscamos el derecho de los padres, y la autoridad del santo sacerdocio, y el poder para administrar el mismo; porque deseábamos ser seguidores de la rectitud y los poseedores de conocimiento mayor…

Esto era sorprendentemente similar al segundo versículo encontrado en el Libro de Abraham:

... Busco las bendiciones de los padres y el derecho por el cual debo ser ordenado para administrar el mismo; habiendo sido yo mismo un seguidor de la rectitud, deseando también ser uno que posea gran conocimiento ...

Que estas frases de extraordinario paralelo del Libro de Abraham ocurrieran en tan breves pasajes en la bendición de Cowdery fue suficiente para convencer a Harris que ciertamente uno había sido la base para el otro. Ya que los comentarios de Cowdery supuestamente fueron registrados por lo menos un año y medio antes que la colección de papiros llegara a las manos de José Smith28 (y antes que cualquier traducción de ellos pudiera ser hecha), y ya que aparentemente el Profr. Harris no deseaba considerar la posibilidad de que el texto del Libro de Abraham se hubiera derivado de una fuente contemporánea, creía que esto únicamente podía sugerir que:

La forma de expresión casi idéntica de estos pasajes indicaría que algo del texto del Libro de Abraham fue revelado y registrado antes que los papiros de Abraham llegaran a la posesión de José Smith. (BYU Studies, Otoño 1969, p. 127)

Entonces, de acuerdo a Harris, Oliverio Cowdery había tomado prestadas sus frases del Libro de Abraham —¡el cual debe haber estado disponible para él mucho antes que los papiros lo estuvieran para José! (En realidad la bendición no fue registrada por Oliverio Cowdery, con la forma de expresión similar, hasta el otoño de 1835, después de la compra de los papiros.)

De cualquier modo, el punto es que si parte del Libro de Abraham había sido escrito antes que aparecieran los papiros, entonces esa porción no necesitaba los papiros. Habría sido recibida por medio de revelación en vez de "traducción." Y si una porción del texto no dependía del papiro, quizá el resto tampoco.

Así es como lo vio un joven escritor SUD llamado Kirk Holand Vestal. Siguiendo la dirección de Harris, escribió un artículo (Aproximación al Libro de Abraham, inédito) en 1980 en el que proponía la idea de que José Smith primero había visto, el rollo original conteniendo el registro de Abraham, en una visión. Se teorizó que esto ocurrió como dos años antes de recibir los papiros de Chandler. Después, cuando fue desenvuelto el pagano Libro de las Respiraciones, guardaba tan sorprendente semejanza con lo que el Profeta había visto en su visión que, como lo puso Vestal:

Sorprende poco que José Smith en verdad pueda haber pensado que lo que contenía el papiro eran los textos originales del Libro de Abraham ... La sorprendente similitud de las escenas en ambos documentos habría llevado naturalmente a José Smith a asumir que lo que tenía en sus manos en julio de 1835 de hecho era el mismísimos manuscrito original del Libro de Abraham.

Por supuesto, el siguiente paso lógico en esta teoría de la "identidad equivocada," es concluir que José Smith continuó recibiendo el texto del Libro de Abraham por revelación, aun cuando él pueda haber creído (equivocadamente) que estaba "traduciendo del papiro."

Pocos Santos de los Últimos Días parecen desear admitir que José Smith pudo haber cometido un error tan tonto (o que Dios hubiera permitido que su error permaneciera sin corregir). Sin embargo, si uno acepta la teoría de la "identidad equivocada" proporciona una solución al mayor problema de relacionar al papiro con el texto y los facsímiles del Libro de Abraham. La solución es simplemente la afirmación que los dos no tienen relación alguna. Esto probablemente le dé seguridad a algunas gentes.

Comprensiblemente, pocas personas pueden aceptar la idea de que el texto del Libro de Abraham fue escrito antes de 1835. Por una cosa, hay una visible falta de referencias a José Smith recibiendo los "escritos de Abraham" por visión, revelación o cualquier otro medio, antes de obtener los papiros. Otra es que las propias referencias de José Smith a sentarse con los papiros y trabajar en la traducción.

No obstante, la idea de que José Smith haya recibido su texto por revelación era una sugerencia demasiado atractiva y práctica para ignorarla. El artículo del Ensign de julio de 1988 arriba mencionado, proporciona esta como una teoría alterna.

La Teoría "Catalizador"

Apelando a la revelación, entonces la mayoría de los fragmentos de papiro podrían desecharse. Pero si simplemente algo del material egipcio tuviera que ser relacionado con el Libro de Abraham, tendrían que ser esos que tienen los dibujos asociados con los facsímiles. Todavía alguien necesitaba explicar por qué José Smith habría asegurado que las escenas funerarias egipcias de alguna manera estaban asociadas con el Patriarca Abraham.

En un librito titulado What Mormonism Isn’t [Lo que No es el Mormonismo — Una Respuesta a la Investigación de Jerald y Sandra Tanner, el escritor SUD Ian Barber hizo una sugerencia interesante con relación a las ilustraciones del Libro de los Muertos y del Libro de las Respiraciones, usadas por Smith. Sostiene que estas escenas fueron identificadas correctamente por egiptólogos modernos en el contexto en el que aparecieron (esto es, eran documentos funerarios), pero sigue diciendo, "absolutamente no hay razón para excluir su existencia en diferente contextos y en diferentes ocasiones, extendiéndose ciertamente hasta el 2000 a. C."29

Barber apoyaba fuertemente las antiguas comparaciones hechas por Hugh Nibley, entre el material del Libro de Abraham y los escritos apócrifos, mitología egipcia y similares (vea la teoría "Cualquier Conexión Egipcia"), y ofrecía como su opinión que,

José Smith no creía que poseía los escritos originales de Abraham, sino más bien reproducciones que habían sido alteradas y tal vez colocadas en un contexto totalmente nuevo. La historia que los egiptólogos ... nos han dado describe este nuevo contexto y no necesariamente la visión del mundo de Abraham hace 4000 años ...

Mientras suena muy parecido al razonamiento usado en la teoría "Significado Oculto," también es el preludio para algo nuevo. La anterior teoría "Significado Oculto" fue usada principalmente para apoyar el concepto de una traducción, mientras que esta nueva aproximación, que puede ser denominada la teoría "Catalizador," apoya el concepto de revelación. Como explica Barber:

En mi opinión, los facsímiles y el material egipcio sirvieron como ayudas reveladoras para el Profeta, para prepararle intelectual y espiritualmente para la revelación directa del texto del Libro de Abraham.

La teoría "Catalizador" parece tener también las bendiciones de High Nibley y la Enciclopedia del Mormonismo 1992. Nibley comenta en su libro, Abraham en Egipto (1981), que Smith "ya había demostrado totalmente su poder para traducir registros antiguos con o sin la posesión del texto original."30 La Enciclopedia del Mormonismo ofrece la hipótesis vaga de que al estudiar sus papiros, José Smith, "buscó la revelación del Señor concerniente a ellos y en el proceso recibió el Libro de Abraham."31 Las ilustraciones de los papiros, en particular, sugiere, se supone que de algún modo han servido como una conexión entre las postuladas revelaciones del profeta para el Libro de Abraham y los papiros egipcios. Esta teoría poco sincero permite a la Enciclopedia del Mormonismo concluir que:

Principalmente fue la revelación divina, más que su conocimiento (de José Smith) de idiomas, lo que produjo el texto en inglés del Libro de Abraham. Su metodología precisa permanece desconocida.32

Sin embargo, la teoría "Catalizador" es totalmente fallida al requerirnos que creamos que Dios asociaría Su verdad sagrada con un documento consistente en oraciones a los dioses paganos egipcios, y madurado con ocultismo. Como se anotó antes en conexión con la teoría "Cualquier Conexión Egipcia," es inconcebible, dado el carácter santo de Dios, como es revelado en toda la Biblia, que se asociara Él mismo o Su verdad con tales documentos ocultistas paganos.

Ya que los artículos en la Enciclopedia del Mormonismo fueron escritos por un comité de profesores de la Universidad Brigham Young trabajando bajo la supervisión del consejo de administración de la Universidad y los Élderes Neal A. Maxwell y Dalin H. Oaks del Quórum de los Doce Apóstoles (The Ensign, Marzo 1992, p. 79), sus artículos sobre el Libro de Abraham son tan aproximados como lo que uno puede conseguir de un punto de vista oficial de la Iglesia SUD sobre el Libro de Abraham.

Por supuesto, todo esto es casi tan lejos como uno puede llegar de las propias palabras de José Smith, cuando describía su experiencia en julio de 1835:

... con W. W. Phelps y Oliverio Cowdery como escribas, comencé la traducción de algunos de los caracteres o jeroglíficos, y para nuestro gran gozo encontramos que uno de los rollos contenía los escritos de Abraham, otro los escritos de José de Egipto, etc. — un relato más detallado de ello aparecerá en su momento cuando proceda a examinar o desenvolverlos (Historia de la Iglesia, Vol. 2, p. 236).

La Teoría "De Cualquier Manera, Realmente Nadie Entiende el Egipcio"

Si las primeras cinco aproximaciones mencionadas en este capítulo pueden ser referidas como teorías de "traducción", y las dos últimas como teorías de "revelación", quizá entonces esta última aproximación pueda ser llamada como teoría de "desesperación". Tan traída de los pelos como parece, esta teoría final ha sido propuesta por el Dr. Hugh Nibley, quien aparentemente es su único proponente serio.

Póngalo simplemente, esta teoría trata de retratar a todo el campo académico de la egiptología en un estado constante de flujo y reevaluación, que no hay estándar confiable para interpretar el egipcio antiguo. Sostiene que prácticamente ninguna de las reglas establecidas de la egiptología son válidas, y que ninguna interpretación puede ser confiada con cualquier grado de certeza. Esta suposición también descansa tras la teoría "Cualquier Conexión Egipcia," es la inspiración para la teoría "Significado Oculto", y proporciona el razonamiento para la teoría "Dispositivo Mnemotécnico." Implica que, ya que nada puede ser entendido completamente, nada — especialmente el trabajo hecho por José Smith — puede ser justificablemente descalificado. Nibley demuestra esta actitud en su libro de 1975, El Mensaje de los Papiros de José Smith: Una Investidura Egipcia, en donde, después de proporcionar su propia traducción de los fragmentos Sensen, grande y pequeño, que concuerdan esencialmente con aquellos que han sido preparados por otros académicos, declara:

La pregunta frecuentemente hecha, ‘¿Han sido traducidos los Papiros de José Smith?’ La respuesta es un enfático ¡no! Entonces ¿qué es lo dicho anteriormente? Una traducción mecánica, nada más ... Lo que tenemos es una transmisión, más que una traducción del texto ... Aunque tan correcta y literal como podamos hacerla, la traducción en el capítulo anterior no es una traducción. Son tonterías (op. cit., p. 47).

Nibley procede a darnos varios ejemplos en los que egiptólogos destacados, al paso de los años, han expresado legítima cautela profesional en basar cualquier interpretación sobre traducciones literales, sin una comprensión del contexto. Y todavía, es exactamente este contexto del que Nibley quiere hacer caso omiso. De hecho, su posición llega a ser una de las más insistentes en que ningún contexto puede ser correctamente determinado, a pesar de la erudición cuidadosa:

... las traducciones al inglés están destinadas propiamente para los lectores en inglés, que no conocen otro idioma — se espera que el egiptólogo lea el original; a lo que el lector promedio tiene derecho es a una traducción impecable aquí y ahora, y a través de los años varios egiptólogos, pretendiendo que ellos pueden proporcionar tal traducción, han engañado al público y explotado su incansable impaciencia con efecto devastador contra José Smith.

El problema es, en breve, que los egipcios no hablan nuestro idioma; cada oración de ellos, desde nuestro punto de vista, es jerga técnica, ‘que’, como observa Santillana, ‘difícilmente puede ser entendida si no se reconoce. Nadie puede interpretar más allá de lo que comprende ... El método filológico más refinado, en las manos de filólogos expertos solamente producirá cosas infantiles de ellos, si se esperan cosas infantiles. Las indicaciones técnicas que tendrían sentido para un científico [o ¡para un Santo de los Últimos Días! — Nibley] pasan sin ser notadas o son mal traducidas ... Se debe tener en mente que cada traducción es una mera función de las expectativas del traductor.’ Por lo que parecería que no importa qué tan bien conozca uno a su Gardiner, o cuántos años ha pasado uno en Egipto, todavía uno puede ser totalmente excluido del significado real de cualquier texto egipcio. Muchos académicos han conocido el griego mejor que cualquier hombre vivo conoce el egipcio, y hasta la fecha la literatura griega está llena de textos que ningún académico pretende siquiera entender; ¿es tanto más atento el egipcio? (Ibid., p. 48)

Pero, si no es por medio del académico, entonces ¿por qué medios puede ser determinada una interpretación apropiada de un texto antiguo? Solamente por inspiración, explica el Dr. Nibley. De este modo, termina de construir su caso para confiar en José Smith, no importa qué tan convincente es la evidencia en contra de él.

Aunque el Dr. Nibley frecuentemente cita a autoridades reconocidas para dar la apariencia que sus conclusiones con relación al Libro de Abraham son sostenibles, realmente permanece solo en su posición. Aún el Profesor Richard A. Parker de la Universidad Brown, quien había proporcionada a Nibley una de las primeras traducciones del texto Sensen y a quien Nibley una vez describió como "el mejor hombre en Estados Unidos por su clase y estilo particular de escribir,"33 declaró enfáticamente:

El antiguo idioma egipcio se puede llamar completamente descifrable. Hay algunas palabras en el vocabulario cuyo significado específico todavía no está determinado, pero hay muy pocas cuyo significado general permanece incierto. Podemos leer casi cualquier texto, con un alto grado de confiabilidad.34

A pesar de su aislamiento profesional, el Dr. Nibley continúa desarrollando y manteniendo su teoría "De Cualquier Manera, en Realidad Nadie Entiende el Egipcio." Útil al principio para oscurecer el significado del texto Sensen, y de ayuda después al tratar de reconstruir la mitología egipcia de modo que se pareciera (tanto como fuera posible) a la doctrina mormona, desde entonces se ha vuelto casi indispensable para racionalizar la asociación de José Smith de los dibujos funerarios egipcios normales con la historia y la religión de Abraham.




Por su propio mano en papiro: Vea capítulo 12 aquí.