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Por Su Propia Mano, Sobre Papiro: Una nueva visión sobre los papiros de José Smith - Capítulos Nueve y Diez

Por Su Propia Mano, Sobre Papiro: Una nueva visión sobre los papiros de José Smith - Capítulos Nueve y Diez

CAPÍTULO NUEVE

Traduciendo el Egipcio: Una Comparación

Como se mencionó antes, el idioma egipcio antiguo era virtualmente una clave irrompible excepto para un puñado de académicos en la época de José Smith. Medio continente y un océano más allá del profeta mormón, se realizaba un concienzudo esfuerzo que revelaría los secretos de la Piedra Roseta (una inscripción bilingüe egipcio-griego, descubierta en 1799 que jugó un papel clave en el desciframiento del egipcio antiguo), y redescubriría los elemento gramaticales del lenguaje jeroglífico. Al paso de las décadas y la persistencia de los académicos en sus esfuerzos, la comprensión del antiguo idioma egipcio tomó una definición más precisa.

Antes que se pueda hacer alguna comparación entre los métodos de traducción de José Smith y aquellos usados en la ciencia de la egiptología, será útil entender un poco sobre cómo funciona el idioma egipcio.

La escritura del egipcio antiguo está compuesta tanto de fonogramas ("sonido-signo") como de ideogramas (signos que transmiten pictóricamente su significado). En este idioma una palabra se expresa usualmente usando uno o más fonogramas, seguidos de un ideograma. En esta composición, el ideograma es llamado determinativo, porque "determina" el significado de los siguientes sonido-signos y define su significado de manera general.1

Para ilustrar esto, examine la palabra "sensen" como aparece en el Papiro José Smith XI (mostrado abajo). Para leer esta palabra uno debe comenzar en el lado derecho y leer hacia la izquierda.2 la primera letra que aparece es un fonograma [], y tiene el sonido que corresponde a la letra "s". La siguiente letra, escrita debajo de la primera, también es un fonograma [], y representa el sonido de la letra "n". Estas dos letras se repiten enseguida, resultando en "snsn." No hay vocales escritas en el egipcio, así que los egiptólogos usualmente insertan la letra "e" cuando lo consideran apropiado.3 de este modo tenemos la palabra sensen, que significa "respirar." (En este papiro se usa como parte del nombre del rollo, es decir: Libro de las Respiraciones). La última parte de la palabra es un ideograma-determinativo [], en este caso la pintura de una vela de buque. No entra en el sonido de la palabra, pero se coloca para mostrar que la palabra tiene algo que ver con el viento, aliento o aire.

Mientras que algunas palabras egipcias no necesitan determinativo, muchas tienen más de uno; incluso alguna palabras requieren hasta tres determinativos para expresar un solo pensamiento. Así, la escritura egipcia es engorrosa de usar y carente de verdadera profundidad de abstracción. El que pudiera sobrevivir por más de tres milenios se debió más a su uso dentro de una sociedad estancada, que a cualquier mérito especial propio. Finalmente su vasta inferioridad ante otras formas de escritura, como el griego o el hebreo, le condujo a su desuso y por último a su desaparición.

Pero nadie se daba cuenta de nada de esto en el tiempo de José Smith. Todo el tema del idioma egipcio era un libro en blanco, donde una teoría, especulación, o pronunciamiento dogmático relacionado a la traducción de un documento egipcio antiguo habría parecido tan válido como otro.

Para apreciar los métodos de "traducción" del egipcio usado por José Smith, recuerde que esta no era la primera vez que clamaba experiencia en el trabajo con escritura egipcia. Las planchas de oro del Libro de Mormón, escribió Smith en 1842, habían sido "llenadas con grabados, en caracteres egipcios."4 De acuerdo a un relato en el Libro de Mormón (Mormón 9:32, 33) el idioma que aparece en las planchas era llamado más propiamente "egipcio reformado," porque había sido algo modificado por los nefitas "conforme a su manera de hablar." Un hombre llamado Mormón explica en este pasaje que si sus planchas hubieran sido más amplias habrían preferido escribir en hebreo. Desde un entendimiento SUD, este pasaje:

... sugiere que debe haber requerido menos espacio escribir en egipcio reformado que escribir en hebreo. Esto nos ayuda a apreciar mejor lo eficiente que debe haber sido el idioma egipcio reformado. Comparado con el inglés y muchos otros idiomas occidentales, el hebreo es muy compacto. En inglés una oración típica de quince palabras, con frecuencia se traducirá en siete o diez palabras hebreas... No tenemos indicación del tamaño de los caracteres que escribieron Mormón o Moroni, pero obviamente si rechazaron el hebreo porque las planchas no eran ‘suficientemente amplias’ (Mormón 9:33), entonces el egipcio reformado debe haber sido un idioma notable por su habilidad para transmitir mucha información con pocas palabras. (del Manual del Estudiante del Libro de Mormón, preparado por el Sistema Educativo de la Iglesia, publicado por la Iglesia SUD, 1979, pp. 13-14.)


Entonces, el "egipcio reformado" siempre ha sido considerado, entre los Santos de los Últimos Días, como una forma de escritura notablemente eficiente y compacta, una clase de taquigrafía.5 Pero, ¿José Smith atribuía estas mismas características de compactibilidad al antiguo egipcio de sus papiros, como lo hizo con el "egipcio reformado" de las planchas de oro de las que aseguraba haber traducido el Libro de Mormón? Por lo menos dos colecciones de los primeros documentos SUD—el Alfabeto y Gramática Egipcia de Smith y sus manuscritos de la traducción del Libro de Abraham—ilustran que definitivamente así era.

Primero, considere brevemente el material de la Gramática. La página inicial tiene el encabezado "Gramática & Alfabeto del Idioma Egipcio," y comienza exponiendo algunas de las "reglas" básicas para el egipcio, poniendo un símbolo en el lado izquierdo del papel, con una explicación a la derecha, un formato que se sigue a lo largo de todo el cuaderno.6 Con la ortografía y la puntuación corregida, se lee:

(1) Este es llamado Za Ki-oan hiash o Chaslidon hiash, este carácter está en el quinto grado, independiente y arbitrario. Puede ser presentado en el quinto grado mientras que permanece independiente y arbitrario. Esto es, sin una marca insertada arriba o abajo. Insertando una marca recta sobre él así,

(2) incrementa su importancia cinco grados; insertando dos líneas rectas

(3) su significado se incrementa cinco veces más. Insertando tres líneas rectas

(4), su importancia de nuevo se incrementa cinco grados más que el último. Contando el número de líneas rectas o considerándolas como adjetivos calificativos, tenemos los grados de comparación. Por lo tanto hay cinco partes conectivas del habla en el carácter de arriba, llamado Za Ki-on hish. Estas cinco partes conectivas del habla [son] para los verbos, participios, preposiciones, conjunciones y adverbios. Al traducir este carácter, el sujeto debe ser continuado hasta que haya usado tantas de estas partes conectivas del habla como conexiones, o puntos conectivos, haya encontrado en el carácter. Pero siempre que el carácter se encuentre con una línea horizontal, como en (2), el sujeto debe continuarse hasta cinco veces el número de partes conectivas del habla sean usadas, o el sentido completo del escritor no sea transmitido. Cuando ocurran dos líneas horizontales, el número de partes conectivas del habla son continuadas cinco veces más—o cinco grados. Y cuando se encuentran tres líneas horizontales, el número de conexiones deben ser incrementadas cinco veces más. El carácter solo, tiene cinco partes de habla incrementada por una línea recta, así: 5 x 5 es 25; con dos líneas horizontales: 25 x 5=125; y con tres líneas horizontales: 125 x 5=625. Cuando este carácter tiene una línea horizontal abajo, lo reduce al cuarto grado, por lo tanto solo tiene cuatro partes conectivas del habla. Cuando tiene dos líneas horizontales, se reduce al tercer grado y solo tiene tres partes conectivas del habla, y cuando tiene tres líneas horizontales, se reduce al segundo grado y solo tiene dos partes conectivas del habla.


Como puede suponerse de lo anterior, casi a cualquier símbolo podía ser (y fue) dada, virtualmente, cualquier profundidad de interpretación, dependiendo en qué supuesto "paso", "grado" o "clase" decidiera el traductor que pertenecía el símbolo. De este mismo cuaderno, considere la siguiente figura, con sus cinco "grados" de significado progresivo:

Primer Grado (p. 21)

Iota toues Zip Zi: "La tierra de Egipto"

Segundo Grado (p.18)

Iota toues Zip Zi: "La tierra que fue descubierta bajo el agua por una mujer"

Tercer Grado (p.14)

Iota toues Zip Zi: "La mujer que se esforzó por establecer a sus hijos en esa tierra. Siendo la hija de Cam"

Cuarto Grado (p.1)

Iota toues Zip Zi: "La tierra de Egipto descubierta por una mujer que después estableció a sus hijos en ella"

Quinto Grado (p. 5)

Iota toues Zip Zi: "La tierra de Egipto que primero fue descubierta por una mujer mientras estaba bajo el agua, y después poblada por sus hijos, siendo una hija de Cam — Una tierra inundada por el agua — Una tierra vista cuando es inundada por el agua—tierra inundada por las estaciones, tierra enriquecida por ser inundada — terreno bajo pantanoso"

Compare esta "quinta interpretación" con los versículos veintitrés y veinticuatro del primer capítulo del texto del Libro de Abraham. En realidad José Smith incorporó muchas de las explicaciones de los símbolos, como aparecían en su material de la Gramática, al texto del Libro de Abraham. Algunos de los símbolos que aparecen en el cuaderno de la Gramática fueron transcritos en orden, directamente, de los lados del bosquejo en el Papiro José Smith I (Por ej.: la "quinta parte del primer grado," páginas F y V* , están tomadas de la columna 5, Papiro José Smith I; la "cuarta parte del primer grado," páginas E, O y U*, está tomada de la columna 1, Papiro José Smith I; la "tercera parte del primer grado," página E, O y U*, está tomada de la columna 2, Papiro José Smith I, etc.) Del mismo modo, la mayoría de los símbolos que aparecen en los manuscritos de la traducción fueron tomados de las primeras cuatro líneas del Papiro José Smith XI, columna 1 (excepto por tres o cuatro símbolos que aparecen donde hay huecos presentes en el papiro y al parecer son reconstrucciones imaginarias—pero que sin embargo fueron traducidos).7

José Smith claramente tomó muy en serio su material del Alfabeto y Gramática Egipcia. Sus numerosas anotaciones en su diario (registradas en la Historia de la Iglesia)8 mencionan el considerable trabajo que le dedicó y con frecuencia lo citaba, para demostrar su comprensión del egipcio, ante público variado y audiencias privadas.9 Smith también usaba muchas de las "palabras" egipcias de la Gramática, junto con sus "interpretaciones," en sus explicaciones inspiradas de los facsímiles del Libro de Abraham. Palabras tales como Kólob, Jah-oh-eh, Olíblish y Enish-go-on-dosh, eran usadas, indicando que presentaba tales palabras y significados eran igualmente dados por Dios y tan correctos como el texto del Libro de Abraham que produjo. (A la luz de esta evidencia clara, la declaración en Enciclopedia of Mormonism [Enciclopedia del Mormonismo], 1992, que "el propósito del Alfabeto y Gramática es oscuro",10 es difícil de entender. Vea pp. 137, 138 para mayores comentarios sobre este punto.)

José Smith aclaró que el texto del Libro de Abraham debía ser considerado una traducción real del escrito egipcio contenido en su colección de papiro y no una información recibida por medios sobrenaturales, visionarios. Este hecho está establecido por muchas de sus anotaciones en su propio diario, escrito en la última mitad de 1835, transcritos posteriormente, mientras vivía (1843), a la Historia de la Iglesia oficial. Luego es apoyado por observaciones personales, que hizo durante años, a asociados íntimos, dignatarios visitantes y a miembros de la familia, que fueron registrados en cartas, diarios, periódicos, libros y revistas (vea ejemplos en pp. 124-126), e inclusive las referencias publicadas para la primera entrega del Libro de Abraham, cuando apareció en el Times and Seasons en 1842, editado por el mismo José Smith. Todos estos registros muestran que pretendía que el texto del Libro de Abraham fuera considerado nada menos que una traducción directa, literal, que había tomado del registro en papiro del propio Abraham.

Sobre este punto crucial, aparentemente desacuerda la Enciclopedia del Mormonismo, 1992. Comenta que, era principalmente por medio de inspiración divina, más que por su conocimiento de idiomas, que [José Smith] produjo el texto en inglés del libro [sic]* de Abraham. Su metodología precisa permanece desconocida.11


Desdichadamente esta declaración desvía la atención de las claras implicaciones de la evidencia: es decir, que mientras que José Smith se presentaba como capaz de traducir y comprender idiomas antiguos y, específicamente, mientras que aseguraba haber obtenido el Libro de Abraham al traducir el texto en egipcio antiguo de uno de sus rollos de papiro, ahora sabemos que los papiros de José Smith de hecho son documentos egipcios paganos, sin relación con el Abraham bíblico (vea pp. 137, 138 para mayores comentarios sobre este punto). Más aún, si, como sostiene la Enciclopedia del Mormonismo 1992, José Smith recibió por revelación, no traducción, el Libro de Abraham, ¿por qué él y sus seguidores pagaron la enorme suma de $240012 — más de $28 000 en dólares de 199213 — por papiros egipcios paganos que nada tenían que ver con el Abraham bíblico?

Porque el registro en papiro, de acuerdo a los manuscritos de la traducción del Libro de Abraham, todavía existentes, era, en realidad, el Libro de Respiraciones para el sacerdote Hor. Las fotos en la página 94 compara todas las figuras de la traducción Manuscrito No. 1 con las encontradas en el Papiro José Smith XI.

Es imposible ignorar los métodos y resultados, decididamente diferentes, de la aproximación de José Smith para traducir el egipcio antiguo, a los de la ciencia de la egiptología. Afortunadamente podemos comparar los resultados de ambos métodos con relación a un solo texto egipcio, el Papiro José Smith XI.

Los diagramas en las páginas 97-99 muestran, al lado izquierdo, algunas de las figuras tomadas del margen de la traducción Manuscrito No. 1, junto con las fotografías de los caracteres correspondientes al Papiro José Smith XI a la derecha. La traducción de los egiptólogos al inglés aparece sobre ellas. El lado derecho da el texto del Libro de Abraham, presentado por José Smith como traducción de los mismos caracteres.

Como se puede ver, José Smith en algunas ocasiones separó una sola palabra egipcia para derivar caracteres para su "traducción", mientras que en otras ocasiones combinó más de una palabra egipcia en un solo juego de caracteres. En todos los casos su traducción atribuye una explicación bastante más compleja para las letras y palabras egipcias del Papiro José Smith XI, que los egiptólogos y Smith atribuye a las palabras significados que están totalmente alejados a su denotación real. De este modo, la "traducción" de José Smith está completamente incorrecta tanto en método como en contenido.

Estos resultados obviamente han probado ser decepcionantes para esos Santos de los Últimos Días que habían estado esperando la vindicación de su profeta. Quizás la primera gran ola de frustración que sintieron fue mejor expresada por el Dr. Nibley quien, tan pronto aparecieron los resultados, escribió defensivamente:

.. ¿Realmente pensó [José Smith] que estaba traduciendo? Si es así, actuaba de buena fe. Pero ¿realmente estaba traduciendo? Si es así, era por medio de un proceso que escapa completamente a la comprensión de los especialistas y yace en el reino de lo imponderable ... Hoy nadie asegura que José Smith obtuvo su información a través de canales académicos ordinarios. En ese caso uno se pregunta cómo cualquier cantidad de revisión de canales académicos ordinarios nos va a llevar muy lejos. (Dialogue: A Journal of Mormon Thought [Diálogo: Un Diario del Pensamiento Mormón], Verano, 1968. P. 101).

 

CAPÍTULO DIEZ

Una Mirada de Cerca a los Facsímiles

El pueblo mormón siempre ha tenido gran respeto por las escrituras, como debe ser, ya que tienen muchas de ellas. Además de reconocer los sesenta y seis libros de la Biblia, también aceptan como escritura inspirada los quince libros dentro del Libro de Mormón, las ciento treinta y ocho secciones que ahora se encuentran en Doctrina y Convenios y los tres libros que forman la Perla de Gran Precio. El noveno artículo de fe SUD declara:

Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al Reino de Dios.

La mayoría de los Santos de los Últimos Días interpretan esto como "puerta abierta" a un suministro constante de escrituras, ya sea a través de nueva revelación o por el descubrimiento de escritos antiguos. Inclusive muchos consideran algunas de las antiguas obras apócrifas, incluyendo porciones de los Rollos del Mar Muerto, como de naturaleza escritural. Pero entre toda esta variedad de textos, un rasgo interesante pone aparte al Libro de Abraham de los SUD. Sólo él da importancia a ilustraciones, sólo él tiene dibujos inspirados.

Se supone que estos dibujos acompañaban al manuscrito original, con los que el autor pretendía ayudar a aclarar sus escritos.2 Traducido: los tres dibujos, conocidos como "facsímiles", son considerados como una porción inspirada del total del Libro de Abraham.

Los académicos desde la época de Deveria (1856) han retado las explicaciones "inspiradas" de José Smith sobre estos dibujos. Este capítulo da una idea de cuánto desacuerdo hay.

José Smith identificó el dibujo mostrado en la página 103 (Facsímil No. 2) como "Facsímil del Libro de Abraham," y ofreció con él la elaborada "explicación inspirada" mostrada. Realmente es amuleto funerario común denominado hipocéfalo, llamado así porque estaba colocado bajo (hipo) la cabeza (céfalo) de una momia. Su propósito era mantener mágicamente el calor del difunto y proteger al cuerpo de la profanación por ladrones de tumbas. De acuerdo al Dr. Nibley, por 1968 había "como un ciento" de tales hipocéfalos conocidos, una buena cantidad de los cuales pueden ser trazados hasta los cultos de adoradores del sol, centrados alrededor de Heliópolis durante el siglo séptimo A. C. y posterior.

Los egiptólogos reconocen al Facsímil No. 2 simplemente como un hipocéfalo, pero también hay problemas con esa identificación. Como con el dibujo del Facsímil No.1, las partes restauradas del hipocéfalo mormón no corresponden a los genuinos antiguos hipocéfalos egipcios.3 También, como con el Facsímil No. 1, se sospecha de una restauración incorrecta (de Smith) como la explicación de las diferencias.

Mientras que no hay una fotografía disponible del papiro original del que se tomó el Facsímil No. 1, aún es posible determinar si el hipocéfalo de José Smith estaba dañado en el momento en que llegó a su poder. Esto es así porque cuando la colección de Smith de los papeles del Alfabeto y Gramática Egipcia se publicó por primera vez en 1966, se encontró una página conteniendo un dibujo bastante bueno a pluma y tinta del hipocéfalo Facsímil No. 2. Sin embargo, había una distinción importante, porque este dibujo mostraba un hipocéfalo dañado, incompleto, con mucho del lado derecho en blanco, incluyendo un espacio vacío de forma triangular en la esquina superior derecha, que se extendía al centro del objeto. Así como el Facsímil No. 1, esas porciones del Facsímil No. 2 que durante mucho tiempo se cuestionaron como "error" o "sospechoso", se encontró que encajaban con las áreas que en papiro original estaban dañadas o ausentes. Algunas de estas diferencias pueden parecer menores para los inexpertos, pero son muy notables para un experto. Las referencias de las "figuras" numeradas (por ej. Figura 1, Figura 2, etc.) corresponden a la reproducción del Facsímil No. 2 encontrado en la Perla de Gran Precio. José Smith numeró cada sección o figura para servir como guía para su explicación (vea encabezado del Facsímil No. 2 en la p. 103).

La criatura de cara redonda (de cabeza) en la Figura 7 carece de un cuerpo definido, por ejemplo, así que inocentemente se proveyó de un cuerpo estilizado de un pájaro (debe haber sido una serpiente con piernas itifálica). La figura sentada central (Figura 1) ordinariamente tiene cabezas de cuatro carneros, pero quizás solamente suficientes pedazos del dañado papiro permanecieron aquí para mostrar a José que pertenecían a más de una cabeza, así que debe haberle parecido lógico copiar simplemente el perfil del bicéfalo dios egipcio Par (Figura 2) directamente sobre él. Posiblemente un trazo de un bote se mostraba en el espacio donde está la Figura 3. Dos botes—uno pequeño sobre uno más grande—pertenecen aquí, pero no sabiendo esto, José copió la figura del bote encontrada en el fondo del Papiro José Smith IV (vea comparación en p. 105). Esto, sin embargo, es un dibujo del dios sol en su barca solar, y es impropio para un hipocéfalo.

Sin embargo, el error más dramático encontrado en el Facsímil No. 2, es la restauración de la escritura faltante. Mientras que nunca ofrece una traducción real en su "explicación", Smith no obstante implica que este escrito contiene secretos grandes y misteriosos pertenecientes a Dios y el Templo (vea el encabezado del Facsímil No. 2, Figs. 8-10,12-21, en la p. 103). Ahora sabemos que la escritura restaurada es una mezcla de dos textos, no relacionados, de obras diferentes escritas con cientos de años de diferencia. El texto restaurado incluye estilos diferentes de escritura, una jeroglífica y la otra hierática, incluso ¡algunos caracteres están colocados de cabeza en relación con los otros! En todos los casos se usaron figuras de la columna derecha del Papiro José Smith XI (el texto "Pequeño Sensen") indiscriminadamente, para llenar el área faltante (vea la comparación en la p. 106).

Variaciones de la escena mostrada en la página 109 (Facsímil No. 3) probablemente son el más común tipo de escena funeraria egipcia conocida — el difunto llevado a la presencia de la Corte de Osiris, dios del inframundo. A través del tiempo los elementos principales se estandarizaron en el capítulo 125 del Libro de los Muertos, y la versión particular en el papiro de José Smith es de un texto posterior, simplificado. El difunto, usando el tradicional cono y flor de loto perfumada sobre su cabeza, es conducido por Maat, diosa de la justicia (identificada por el penacho en círculo sobre su cabeza), a la presencia de Osiris. Es apoyado desde atrás por Anubis, guía de los muertos, quien le ha ayudado a completar su viaje (y le ayuda en el uso de los conjuros contenidos en su libro funerario). Osiris usa su corona de doble emplumado, sostiene el mangual y garfio real, cruzados sobre su pecho, y se sienta ante la omnipresente plataforma de libación que es común en casi todos los dibujos que contienen a dioses principales. Está coronado por los acostumbrados capullos de papiro estilizados. Detrás está su esposa Isis, identificada por su disco solar y cuerno de vaca. El objeto en su mano probablemente es un ankh, símbolo de la vida y la resurrección.

No hay discrepancias notorias o evidentes falsas reconstrucciones en este dibujo. Y, descontando el estilo ligeramente diferente expresado por la persona responsables de copiarlo, probablemente la escena está representada como estaba originalmente en el papiro, indicando que había poco daño en él. Podía esperarse esto, ya que estaba localizado en el extremo final interno del rollo, donde sería menos probable que sufriera daño.

Bastantes de los jeroglíficos representados aquí están legibles para determinar que esta escena viene del mismo rollo que el dibujo del Facsímil No. 1 — el Libro de las Respiraciones para el sacerdote Hor, hijo del sacerdote Osower y la dama Tikhebyt. Las líneas de caracteres bajo la escena dice, tan exactamente como es posible: "Oh dioses de ... dioses de las cavernas, dioses del sur, del norte, oeste y este, garantiza bienestar a Osiris Hor, probado ..."5

Como se ha mostrado en las páginas precedentes, propiamente interpretados, ninguno de los facsímiles del Libro de Abraham (o los dibujos en papiro de los que fueron adaptados) hace mención alguna de Abraham, su vida, viajes, enseñanzas, religión o algo remotamente semejante a las detalladas explicaciones dadas de ellas por José Smith. En vez de ello, los tres son ejemplos comunes de los bien conocidos textos funerarios egipcios. Los únicos puntos de diferencia son aquellas porciones de los facsímiles que Smith reconstruyó equivocadamente a ojo de buen cubero e insertó en los lugares en que los papiros originales ya estaban dañados cuando los obtuvo.

Algunos escritores SUD6 recientemente han intentado culpar de estas diferencias o errores a Reuben Hedlock, el Santo de los Últimos Días que preparó los grabados originales de las escenas en 1842. (Su marca: ENG. BY R. HEDLOCK, aparece en dos de los tres dibujos cuando fueron publicados originalmente en el Times and Seasons. Esta firma estaba ausente en todas las ediciones de la Perla de Gran Precio hasta hace muy poco, cuando fue restaurada). Sin embargo, tal razonamiento es difícil de aceptar a la luz de las propias declaraciones de José Smith haciéndose el responsable por su exactitud:

Jueves, Marzo 1, 1842 - Durante la mañana estuve en mi oficina y en la imprenta, corrigiendo la primera plancha o corte [nota: este sería el "Facsímil No. 1"] de los Registros del Padre Abraham, preparado por Reuben Hedlock, para el Times and Seasons ... (Historia de la Iglesia, Vol. 4, p. 519).

Viernes, Marzo 4, 1842 — En mi oficina mostrando el original del Libro de Abraham al Hermano Reuben Hedlock, para que pueda tomar la medida de las diferentes planchas o grabados, y preparar los bloques para el Times and Seasons. También le di instrucciones con relación a los arreglos de los escritos en el grabado grande, ilustrando los principios de la astronomía [este sería el Facsímil No. 2] (Ibid. p. 543).


Los tres Facsímiles del Libro de Abraham—incluidos los errores—y sus interpretaciones, aparecen en la Perla de Gran Precio, exactamente como los dirigió José Smith.




Por su propio mano en papiro: Vea capítulo 11 aquí.