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A. Adán - ¿La historia no contada?
Adán y Eva están entre los nombres más familiares de la Biblia. La Iglesia SUD acepta las enseñanzas de la Biblia acerca de que Adán y Eva fueron, literalmente, los primeros seres humanos en la tierra (Génesis 2). Ellos también admiten como hecho histórico, el pasaje en Génesis sobre Adán y Eva cuando comen de la fruta prohibida. La Iglesia SUD reconoce este suceso como el resultado del porqué todos los seres humanos somos mortales (Génesis 3). Mientras que los escépticos fuera del Cristianismo e incluso los liberales dentro de muchas iglesias cristianas ampliamente cuestionan la creación en Génesis, los mormones aceptan la existencia literal de un Adán y una Eva, lo cual es algo meritorio.
Partiendo desde este punto significativo, la iglesia mormona enseña sobre Adán y Eva aspectos que están fuera de la comprensión cristiana tradicional de maneras muy sorprendentes. El libro Principios del Evangelio describe a Adán y a Eva como “espíritus valientes” quienes “estaban entre los niños más nobles de nuestro Padre” (27). Adán era el arcángel Miguel (Doctrina y Convenios [D&C] 27:11; 107:54; 128:21), “escogido por nuestro Padre Celestial para guiar la victoria en la batalla contra Satanás” (vea Apocalipsis 12:7-9). De los billones de niños espíritu que están en el cielo, el Padre escogió a Adán y a Eva para ser nuestros primeros padres terrenales. Dios prometió a Adán que él sería “la cabeza” patriarcal y “el príncipe” por encima de la multitud de naciones que vendrían de él (D&C 107:55).
Aunque los mormones ven estas afirmaciones sobre Adán como nuevas revelaciones que complementan lo que la Biblia dice, ellos en realidad no comparten la enseñanza bíblica. Como hemos discutido en publicaciones anteriores de esta serie, la Biblia enseña la existencia de ese Adán como un ser viviente creado por Dios como ser físico y humano (Génesis 1:26-27; 2:7). Esto significa que, ese Adán, no podría ser el arcángel Miguel que vivía en el cielo antes de que Dios formara la tierra.
Además, lo que la Biblia dice sobre el arcángel Miguel realmente no encaja con la doctrina mormona sobre este. Según el Libro de Daniel, Miguel era uno de los “principales príncipes” celestiales y fue asignado específicamente para proteger a Israel (Daniel 10:13, 21; 12:1). Esta posición como “ángel guardián” nacional es la llamada nominación de “arcángel” (Judas 9) en su contexto bíblico. (En el judaísmo antiguo había múltiples arcángeles, no sólo uno, como los lectores modernos normalmente y equivocadamente suponen.) La guerra en el cielo entre las fuerzas lideradas por Miguel y Satanás el Dragón en la visión apocalíptica de Juan, es una batalla entre el ángel guardián de Israel y el diablo, quien buscó destruir a Israel, la “mujer” de quien vino el niño masculino (Jesús) quién gobernaría todas las naciones (Apocalipsis 12). La interpretación mormona de que la guerra tuvo lugar antes de que Dios creara la tierra, simplemente no encaja con el pasaje.
Los líderes de la Iglesia SUD han hecho otras sorprendentes, incluso impactantes, declaraciones sobre Adán. Según José Smith, Adán era “el Anciano de los Días” de quien Daniel habla (D&C 27:11; 116:1; 138:38). Sin embargo, en la visión de Daniel, el Anciano de los Días representa a Dios y no a Adán. Sabemos esto porque el Anciano de los Días es la figura divina sentada en el trono como “un hijo de hombre” imperecedero y autoridad universal sobre todas las naciones (Dan. 7:9-14). El Nuevo Testamento revela que Jesús es ese Hijo de Hombre y Dios el Padre es quien le da esa autoridad divina (por ejemplo, Mateo 16:28; 28:18; Marcos 14:62; Filipenses 2:9-11; Apocalipsis 1:13-18).
B. Adán - ¿Dios?
Brigham Young agrega una gran confusión más al problema de la identidad de Adán, describiéndolo repetidamente como Dios. Éste es quizás el ejemplo más famoso de un notorio sermón que él predicó el 9 de abril de 1852. Noten cómo la doctrina de Brigham está construida sobre las enseñanzas de Joseph Smith acerca de Adán como Miguel y el Anciano de los Días:
“Cuando nuestro padre Adán entró en el jardín del Edén, entró con un cuerpo celestial y trajo a Eva, una de sus esposas, con él. Él ayudó a crear y organizar este mundo. ¡Él es MIGUEL, el Arcángel, el ANCIANO DE LOS DÍAS! sobre quien los santos varones han escrito y hablado -Él es nuestro PADRE y nuestro DIOS y el único Dios con quien NOSOTROS tenemos que hacer" (Periódico de Discursos 1:50; se enfatiza todo en el original).
No está completamente claro que Brigham Young dice que Adán era la persona que los cristianos tradicionalmente llaman Dios el Padre. Después en el mismo sermón, Brigham tenía que decir esto:
“Es cierto que la tierra fue organizada por tres personajes distintos llamados, Adonai, Jehová y Miguel. Estos tres forman un quórum, como en todos los cuerpos celestiales, organizando el elemento perfectamente representado en la Deidad como Padre, Hijo y Espíritu Santo” (1:51).
La declaración anterior, refleja claramente a Miguel, como uno de los tres “personajes” divinos y lo distingue de “Adonai” que, probablemente, es Dios el Padre. Brigham también parece enseñar en este sermón que Adán era el padre de Jesús en carne:
“Cuando la virgen María concibió al niño Jesús, el Padre lo había engendrado a su propia semejanza. Él no fue engendrado por el Espíritu Santo. ¿Y quién es el Padre? Él es el primero de la familia humana; y cuando él tomó un tabernáculo, él fue engendrado por su Padre en el cielo…. Jesús, nuestro mayor hermano, fue engendrado en la carne por el mismo personaje que estaba en el jardín del Edén, el cual es nuestro Padre en el Cielo" (1:50, 51, se enfatiza todo en el original).
Si encuentras esto confuso, no estás solo. Las enseñanzas sobre este tema fueron confusas y polémicas para los mormones del momento. Después de la muerte de Brigham en 1877, había un debate considerable sobre qué hacer con esto. El teólogo SUD, Esteban Robinson, admite que “los Santos del Último-día nunca han podido entender” las declaraciones de Brigham sobre el tema (Robinson, ¿Los mormones son cristianos? [Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1991], 19). La Iglesia SUD durante un siglo ha rechazado claramente la doctrina de “Adán-Dios”. Pero nunca se ha explicado cómo su segundo presidente y profeta pudo enseñar tal doctrina tan desconcertada y falsa.
Para una discusión más extensa: