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Historia 3 - Historia de Jennifer, fue mormona fiel e hija de obispo mormon, pero amor por Cristo le llevo a deja la iglesia mormona, sud

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Historia 3 - Historia de Jennifer, fue mormona fiel e hija de obispo mormon, pero amor por Cristo le llevo a deja la iglesia mormona, sud

Fue hija de un obispo mormón y dedicado a su fe, pero su deseo para una relación intima con Dios la condujo a Jesucristo

En primer lugar, déjame presentarme a mi misma. Mi nombre es Jennifer.

Tengo 24 anos de edad. Me nací y crecí en la Iglesia Mormona. Mi familia entera, tanto como todos mis parientes son mormones activos. Y, hasta hace algunos tres anos, también fui yo. Todo eso termino cuando tuve la 'oportunidad' de entrar al templo [mormón] y entendí que habían muchas cosas de la iglesia a la cual había asistido toda mi vida, que estaban seriamente equivocadas.

"Toda mi vida anhelaba una relación intima con Dios. Quería conocerle a El, no solamente se de El. El mormonismo nunca pudo darme eso."


Mientras que crecí, fui la hija de un obispo mormón por doce años. Estudie en Ricks College (una universidad mormona), tuve muchas posiciones prominentes dentro de la iglesia, y era muy conocida en los círculos mormones. Les cuento eso porque por la mayoría de mi vida como adulto joven, fui una "buenísima" mormona. Me habían enseñado toda mi vida que la Iglesia SUD es el 'evangelio verdadero' y nunca lo cuestione. Sin embargo, siempre sentí que algo faltaba en mi vida espiritual y fe religiosa. Solo creía que significaba que tenia que escudriñar mas profundamente a la doctrina mormona para hallar la respuesta, pero lo mas que la escudriñe, lo más descontenta me sentía.

Por fin empecé a buscar respuestas fuera del mormonismo. Tome tres anos largos en mi investigación y leí todo lo que podía encontrar que posiblemente las otras religiones me podían ofrecer. Aunque que tuve acceso a muchos libros y documentación histórica negando los fundamentos básicos del mormonismo, mi decisión de dejar la Iglesia SUD no fue provocado por un testimonio en contra al carácter de José Smith, o una explicación de los cambios que se han hecho al Libro de Mormón a través de los anos (que contraste fuertemente a la obra original) o cualquier otro resentimiento en contra a las discrepancias en la historia mormona. Mi decisión de dejarla fue basada en mi descubrimiento de la gracia de Dios; algo que el mormonismo nunca jamás me había ofrecido.

Mientras que mi investigación original del mormonismo como un sistema de creencias resulto de algunas experiencias en la iglesia que me causaron a cuestionar a la doctrina en si, mi salida resulto de mi aprendizaje de un principio particular que era ausente de mi crianza mormona: la gracia de Dios. Como mormona, siempre me habían enseñado que el perdón, amor y aceptación de Dios se tiene que 'ganar' o merecer. Mientras que suavizaron a este doctrina con palabras cuidadosamente escogidas, mi concepto de Dios era que nunca seria yo suficiente buena para ser aceptada por El, hasta que era perfecta. Al final de cuentas, los mormones creen que un día ellos mismos se convertirán en dioses, así que la perfección es su ultima expectación.

Según sus enseñanzas, Dios realmente esta dispuesto a perdonar solo a aquellos que nunca cometían el mismo pecado mas de una vez. De ninguna manera podía alcanzar este nivel idealizado. No había ninguna relación con su deidad, no comunicación con los cielos, ninguna evidencia de revelación.

Lo único que ofrece la evidencia de la existencia de su dios, es la historia de José Smith, un niño que pretendió haber hablado con Dios. Durante mi tiempo como mormona, me fatigaba intentando ser perfecta. Falle tanto en tantas áreas, que resulte cayendo en una larga depresión. Ves, toda mi vida me enseñaron que la única manera de acercarse a Dios, era ser perfecta. Vivir los mandamientos perfectamente y constantemente sentir mal por cada cosa mala que hacia. Ni una vez alguien me contó que la manera de formar una relación personal con Dios era aceptar Su gracia; admitir que nunca podía empezar a pagar Su sacrificio, amarle completamente, descansar en El, depender en El, entregarle TODO y confiar en Su promesa que salvara a todos aquellos que creen; y adorarle ay alabarle con mi boca, cuerpo, mente, corazón y alma. Nunca me dijeron que mis mejores esfuerzos son suficientes porque Su amor para mi es mas que suficiente.

El momento que cambio mi vida vino cuando entre a un santuario de una iglesia local pentecostal. y sentí la presencia de Dios descender y llenar completamente aquel lugar. Como mormona, nunca había conocido el concepto de adoración. Nunca había adorado, cantado o danzado abiertamente en la gloria de Dios. Nunca entendía que 'confesar a Cristo' como mi salvador personal no significaba decir sencillamente 'se' o 'creo' que El existe, sino que significa darle el crédito completo. Cuando vine al Señor, reconocí por primera vez en mi vida que simplemente decir 'creo en Jesús' no es suficiente. Me exige admitir una dependencia total y completa, darle el honor completo, la gloria completa, la alabanza completa a Su nombre y persona. Y creer con mi corazón NO significa solamente creer que Jesús existe--significa creer que El es lo que profesaba ser, y creer activamente y con todo el corazón que soy salva! Y por primera vez en mi vida, SABIA que la obra hecha por mi, y que la sangre de Jesús me había limpiado completamente de todo pecado, NO a través de virtud alguna mía. Por primera vez sabia que la salvación no es una 'obra progresiva' o algo que se tiene que merecer, y que creer en Jesús no significa creer que El tiene el poder para salvarnos, siempre y cuando somos suficientes buenos o obedientes. Por fin sabia que la salvación es un regalo libremente dado a aquellos que verdaderamente están dispuestos a pedirlo. Y fue disponible para mi, si lo quería.

No puedo explicar lo que creo al extento que lo siento en mi corazón. Se que la única manera de conocer la naturaleza de Dios, la belleza increíble de Su amor por nosotros, solo para empezar a comprender Su santidad, Su personalidad, Su magnificencia es adorarlo y pasar tiempo con El. No solamente con las Escrituras, no solamente hablándolo en oración, pero pasar tiempo con EL. Como mormona nunca tuve la oportunidad de hacer eso. Y por fin cuando lo hice, me dejo muda al darme cuenta que Dios me acerco allí mismo. El es tanto mas incomprensible que cualquier doctrina mormona, o cualquier otra doctrina hecho por los hombres podría explicar. El reducir Su capacidad como Creador de todas las cosas, el Poder Ultimo y Ser Asombrante que es, para caber en algo finito o tangible, solo limita su relevancia y relación con nosotros. El limitar su poder y su papel como nuestro Hacedor a través de poner limites en sus habilidades, según nuestra capacidad de comprenderlo, solo nos impide a llegar a un punto donde podemos despojarnos de todo orgullo y acercarle en humildad verdadera, como criaturas que no son nada en comparación con Su gloria y poder. Como resultado de mi decisión de dejar la iglesia, mi familia me pidió a descontinuar mi relación con ellos. Este fue un silencio que duro casi un ano. Fue un tiempo sumamente difícil para mi, porque siempre me habían sido mis mejores y mas cercanos amigos. Entiendo que ellos ven mi decisión de dejar la iglesia, como abandonar mi relación con ellos. No puedo contarles las muchas noches que he pasado llorando, orando y doliendo, pero tampoco no puedo contarles la segura y confiada que me siento en mi decisión.

Toda mi vida anhelaba una relación intima con Dios. Quería conocerle a El, no solamente se de El. El mormonismo nunca pudo darme eso. La noche que deje mi casa, siguiendo la petición de mis padres, mi mama sentó en el suelo de mi cuarto junto conmigo mientras que empacaba mis cosas, y me pregunto con los ojos llorosos, que había en mi 'nueva iglesia' que me causaba sentir justificada en causarles tanto dolor. Me quebranto el corazón escucharla preguntarme eso. La respuesta me salió inmediatamente. La primera vez que adore a Dios en una iglesia Pentecostal, inmediatamente me di cuenta lo que hacia falta. Era exactamente eso lo que había intentado a lograr toda mi vida. Este era el sentimiento de intimidad y relación con Dios que había buscado, pero que nunca había logrado. Era el nivel de comunión con El que pensaba que iba a encontrar en el tempo mormón, pero que descubrí algo totalmente diferente. Mirando en la Palabra de Dios, reconocí que Dios nunca quiso que una "Iglesia" como religión organizada sería el camino a El. El único camino al Padre es por medio de una relación con Jesucristo. Dios no busca gente dispuestos a pertenecer a una institución, más bien los que son creyentes, adoradores, Sus hijos.

Jennifer Kerr