Menu
Map
Hay muchas objeciones serias a la afirmación de José Smith y la iglesia mormona que el Libro del Mormón es una escritura inspirada de estos últimos días suplemental a la Biblia. Sin embargo, ningunas de las objeciones son más significativas que las contradicciones numerosas entre la enseñanza del Libro de Mormón y la Biblia. Esta lista es ilustrativa solamente, no exhaustiva.
1. El Libro de Mormón enseña que los niños pequeños no son capaces de pecado porque no tienen una naturaleza pecaminosa (Moroni 8:8). En contraste, la Biblia en el salmo 51:5 enseña claramente que tenemos una naturaleza pecaminosa desde nuestro nacimiento: "He aquí en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre" (esto no significa que los que mueren en infancia están perdidos).
2. El Libro de Mormón enseña que la desobediencia de Adán y Eva en comer la fruta prohibida era necesaria de modo que solo así pudieran tener niños y traer alegría a la humanidad (2 Nefi 2:23-25). En contraste, la Biblia declara específicamente que la transgresión de Adán era un acto de rebelión pecaminoso que soltó el poder del pecado y de la muerte en el mundo perfecto del Dios (Romanos 5:12; 8:20-21). No hay apoyo bíblico para el punto de vista de que Adán y Eva podrían cumplir solamente con el mandato "fructificad y multiplicaos " (Génesis 1:28) por medio de su desobediencia al mandato de Dios con respecto a la fruta prohibida (Génesis 2:17). La enseñanza del Libro de Mormón que estos mandatos divinos son contradictorios, y que Dios esperaba que Adán y Eva averiguarían que en realidad Él deseaba que ellos quebrantaran el último mandato ("del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás") para así guardar el anterior ("fructificad y multiplicaos"), carece de base en la lógica o el texto bíblico, y atribuye ambigüedad a Dios.
3. El Libro de Mormón enseña que la piel negra es una señal de la maldición de Dios, de manera que gente de piel blanca se consideran moralmente y espiritualmente superior a la gente de piel negra (2 Nefi 5:21). En contraste, la Biblia enseña que Dios "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres" (Hechos17:26), que en Cristo, las distinciones de la étnica, el género y la clase social son borradas (Gálatas 3:28), y que Dios condena el favoritismo (Santiago 2:1).
4. El Libro de Mormón enseña que, "es por la gracia que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos" (2 Nefi 25:23; vea también Moroni 10:32). En contraste, la Biblia enseña que aparte de Cristo estamos muertos en el pecado (Efesios 2:1,5) y que carecemos de la habilidad de hacer cualquier cosa para merecer perdón y vida eterna. La salvación está enteramente por la gracia (Efesios2:8-9; Romanos 11:6; Tito 3:5-6), no por la gracia más las obras. Los buenas obras son un resultado, no la base, de una relación con Dios (Efesios 2:10).
5. Según el Libro de Mormón , cerca de 600 años antes de Cristo, el profeta Nefita predijo que "muchas partes que son claras y sumamente preciosas" de la Biblia serían quitadas (1 Nefi 13:26-28). En contraste, la Biblia está claro que durante su ministerio terrenal, Jesús mismo citó constantemente las escrituras del Antiguo Testamento. El mostró confianza completa en la plenitud y la transmisión precisa de la Biblia, tal como este había sobrevivido hasta su época. Jesús declaró que "el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (San Marcos 13:31; vea también a San Mateo 5:18), y prometió a sus discípulos quienes iban a escribir el Nuevo Testamento que el Espíritu Santo "os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Juan 14:26); además, Jesús prometió a los apóstoles que ellos "llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca" (Juan 15:16). Estas promesas implican claramente que la fruta de los apóstoles – las escrituras del Nuevo Testamento y la iglesia cristiana -- perduraría.
6. Según una profecía del Libro de Mormón (Helaman 14:27), a la hora de la crucifixión "tinieblas cubrirían la faz de toda la tierra por el espacio de tres días." En contraste, los relatos del Nuevo Testamento declaran repetidamente que había oscuridad por solamente tres horas mientras que Jesús estaba en la cruz (Mateo 27:45; Marcos 15:33; Lucas 23:24).
7. El Libro de Mormón enseña que había muchos sumos sacerdotes que servían al mismo tiempo (Mosiah 11:11; Alma 13:9-10; 46:6,38; Helaman 3:25) en medio de la gente del Libro de Mormón. Las personas del Libro de Mormón se describen como inmigrantes judíos del Israel antiguo quienes guardaban "la ley de Moisés " (e.g., 2 Nefi 25:10; Jacob 4:5; Jarom 1:5). En contraste, está claro de la Biblia que solamente un individuo al mismo tiempo ocupó la posición de sumo sacerdote bajo la antigua dispensación del Antiguo Testamento (véase, por ejemplo Levítico 21:10; Mateo 26:3; Hebreos 8:6-7). (La mención en Lucas 3:2 de "sumos sacerdotes Anás y de Caifás" no es una verdadera excepción -- en el tiempo de Cristo la nación de Israel estaba bajo dominación romana, el cual intervino para cambiar al sumo sacerdote cuando quería. Vea a Juan 18:13, que describe a Anás como "suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año.")
Conclusión: Las contradicciones entre el Libro de Mormón y la Biblia constituyen un obstáculo muy serio a aceptar el Libro de Mormón como escritura de estos últimos días suplemental a la Biblia. La Biblia vino primero, no el Libro de Mormón. Y mientras que la Biblia es conectada en forma orgánica al ministerio terrenal de Jesucristo por la evidencia extensa de manuscritos que han sobrevivido desde hasta A.D. 125-30, el Libro de Mormón carece por completo de cualesquiera evidencias del origen antiguo. ¿No es razonable, por lo tanto, hacer la Biblia el estándar para juzgar el Libro de Mormón , y no al contrario? Si aceptamos a la Biblia como nuestra "medida" para la verdad espiritual, el Libro de Mormón debe ser rechazado.