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Tribu Perdido - Profeta Fingido: El ADN, el Libro de Mormón y una desvanecedora identidad lamanita

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Tribu Perdido - Profeta Fingido: El ADN, el Libro de Mormón y una desvanecedora identidad lamanita

Joel B. Groat

Introducción:

La esucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia mormona) enseña que la obra literaria dictado por José Smith – conocido como el Libro de Mormón – es narrativa histórica que recuenta los orígenes de los pueblos indígenas de las Américas. Grupos de hebreos migraron de Israel a las Américas y:

Después de miles de años, todos fueron destruidos con excepción de los lamanitas, los cuales son los principales antecesores de los indios de las Américas. (Introducción al Libro de Mormón, ediciones después del 1981).

"Muchos mormones hoy día sigan creyendo los puntos de vistas erróneas y científicamente insostenibles enseñadas por sus líderes.”

Según el reconocido sociólogo e historiador mormón, Armand L. Gauss,

Desde la organización de la iglesia [mormona] en 1830, los mormones han creído que los indios norteamericanos son lamanitas, descritos en el Libro de Mormón como Israelitas literales, descendientes de Abraham, quienes acudirían en tropel a la iglesia como ovejas perdidas al escuchar la voz del verdadero Pastor de Israel y tomarían la iniciativa para construir la nueva Jerusalén en el continente americano.Desde la organización de la iglesia [mormona] en 1830, los mormones han creído que los indios norteamericanos son lamanitas, descritos en el Libro de Mormón como Israelitas literales, descendientes de Abraham, quienes acudirían en tropel a la iglesia como ovejas perdidas al escuchar la voz del verdadero Pastor de Israel y tomarían la iniciativa para construir la nueva Jerusalén en el continente americano.Desde la organización de la iglesia [mormona] en 1830, los mormones han creído que los indios norteamericanos son lamanitas, descritos en el Libro de Mormón como Israelitas literales, descendientes de Abraham, quienes acudirían en tropel a la iglesia como ovejas perdidas al escuchar la voz del verdadero Pastor de Israel y tomarían la iniciativa para construir la nueva Jerusalén en el continente americano.1


Líderes mormones también han enseñado tras los años que estas supuestas gentes del Libro de Mormón, llamados lamanitas, son los ancestros de los pueblos indígenas de Alaska a Argentina al igual que los habitantes nativos de las islas polinesianas.2 Así que líderes mormones han enseñado que millones de indígenas americanos al igual que polinesianos son descendientes directos de hebreos que migraron al nuevo mundo y como tales también son lamanitas, ya que descendieron de los últimos sobrevivientes mencionados en el Libro de Mormón del mismo nombre.3

Sin embargo, el Libro de Mormón se ve retado en varias áreas científicas. No hay evidencia creíble / factible que una pequeña banda de Israelitas poblaron las Américas con millones de personas, generaron un cultura al nivel de la edad del hierro, construyeron muchas ciudades y pelearon guerras masivas con cientos de miles de muertos. Al contrario, por casi 100 años arqueológicos, biólogos y poliglotas han presentado evidencia que “similitudes físicas, enlaces culturales y lingüísticas, la data arqueológica y molecular, todos indican un origen Siberiano/Asiático para los aborígenes americanos y no un origen Hebreo.”4

En adición, estudios del ADN utilizados para trazar el linaje de los aborígenes americanos apoyan las conclusiones de científicos de otras áreas, y junto, la evidencia plantea preguntas serias sobre la veracidad del Libro de Mormón y la autenticidad de los fundamentos de la religión mormona.

En el pasado, líderes de la iglesia mormona han ignorado estos asuntos, y han animado a los miembros esperar la llegada de más revelación o descubrimientos científicos que apoyarían la historia del Libro de Mormón. Más recientemente estos retos han recibido atención seria por los medios de comunicación, y los lideres mormones han ido a los eruditos de la fe para que estos proveyeran respuesta. Muchos de esto defensores no han apoyado la visión tradicional de los líderes, mas bien sostienen que el entendimiento mormón tradicional respeto los lamanitas está errado. Los mormones quienes se informan sobre este asunto se ven obligados a tratar de sobre vencer este problema y lo que implica para su fe. Por ejemplo, la revista Sunstone para marzo del 2004 informó sobre un joven mormón peruano llamado José, quien asistió a una presentación sobre el ADN y el Libro de Mormón en la Brigham Young University:

Él relató a los que estaban presentes como había crecido creyendo ser lamanita y que ahora se sintió “abrumado con la sorpresa saliendo de la ciencia… No sabemos donde tomó lugar el Libro de Mormón. No sabemos donde están los lamanitas. Si no sabemos quienes son los lamanitas, ¿cómo es que el Libro de Mormón promete que regresan? Es una crisis de identidad para muchos de nosotros que [debe] ser entendido” (“Reframing the Book of Mormon” [Reformulando el Libro de Mormón], Sunstone 131 [March 2004], p. 19.)


Este asunto, y el creciente conocimiento que hay entre el pueblo mormón sobre los problemas presentadas por el mismo, presenta oportunidades únicas para ministerio relacionado con el mormonismo. Este estudio pasa revista de la data pertinente, evaluará las respuestas apologéticas mormones, y sugerirá pautas para ministerio eficaz con gente mormona.

Comenzando con el campo común

Defensores y eruditos mormones están de acuerdo con sus colegas no-mormones en cuanto a los hechos básicos y la evidencia científica. Por ejemplo, hay un acuerdo general que:

  • Los estudios sobre ADN hechos para determinar los antecedentes genéticos de los indios americanos no apoyan la enseñanza mormona tradicional que los amerindios son principalmente de descendencia hebrea.
  • Muchos líderes mormones, incluyendo profetas y apóstoles mormones, han creído y enseñado puntos de vista acerca de geografía y gentes del Libro de Mormón que ahora la evidencia científica demuestra ser falso.
  • Muchos mormones hoy día sigan creyendo los puntos de vistas erróneas y científicamente insostenibles enseñadas por sus líderes.

Así que, hay campo común significativo en cuanto al data científico. El desacuerdo no está en los hechos, sino la manera en que se relaciona la evidencia científica con lo enseñado por líderes mormones pasados y presentes.

Una cuestión de revelación divina


La reacción de un mormón a esta información dependerá de cómo entiende revelación moderna. ¿Es la iglesia mormona una religión en flujo, continuamente cambiando y adaptándose a los últimos acontecimientos culturales y científicos? Según esta manera de pensar las enseñanzas de los profetas y apóstoles de la iglesia mormona no tienen que considerarse verdad absoluta, sino mas bien principios para hoy día que bien podrían perder su relevancia mañana al haber un aumento de conocimiento y cambio de circunstancia. Esto ya ha ocurrido dentro de la historia mormona. Por ejemplo, el manifiesto de 1890 suprimió la poligamia aunque este se consideraba “un nuevo y sempiterno convenio” (Doctrina y convenios, 132:4). Otros ejemplos son una nueva revelación del 1978 que dio el derecho de sacerdocio a los negros, y las revisiones hechas a las ceremonias del templo en 1990 y en enero del 2005. Así que la iglesia mormona ha demostrado que es capaz de cambiar con los tiempos y las presiones de las circunstancias, y la verdad que enseña no es verdad absoluta, sino algo cambiable y alterable.

Para los que están cómodos con una verdad relativa y no absoluta, habrá muy poco que los estorbara cuando se habla de asuntos de ciencia y verdad – el ADN simplemente demuestra que la enseñanza profética del pasado sobre el tema de los lamanitas está en error, y tales enseñanzas ya no son relevantes para hoy. Un nuevo entendimiento del Libro de Mormón y nuevas enseñanzas de “los hermanos” pronto emergerán y estas tomaran en cuenta los descubrimientos científicos mas recientes.5

Sin embargo, hay otros que vean a la iglesia mormona como la única iglesia verdadera en toda la tierra y la única fuente de revelación divina para hoy día. Para ellos, el mormonismo es la única religión con autoridad y habilidad de traer el hombre a una relación restaurada con Dios, y esto significa que las enseñanzas de estos profetas divinamente inspirados son tantos absolutamente verdaderos y absolutamente esenciales para todas personas. Dado que la iglesia mormona afirma que la fuente de la enseñanza es Dios mismo, cualquier error en la enseñanza de líderes mormones socava la credibilidad de su afirmación de hablar en el nombre de Dios.

Lo que hay que entender desde el comienzo es que ninguna religión lo puede tener de ambas maneras. O hay revelación que viene de Dios al hombre con contenido objetivo que viene por medio de divinamente seleccionado e inspirados líderes, o no lo hay. La iglesia mormona ha canonizado la declaración que el Señor jamás permitirá que el Profeta desvíe a la iglesia (Doctrina y convenios, Declaración I). La pregunta es: ¿Ha pasado esto? ¿Se puede poner a un lado enseñanzas oficiales e interpretaciones escriturarias, o decir que estas son erradas sin invalidar la autoridad de quienes han hecho estas declaraciones? Esto es crítico para la discusión de la evidencia científica y el Libro de Mormón.

Este estudio une tres componentes principales que tienen que ver con revelación mormona en el contexto de estudios del ADN pertinente al Libro de Mormón. Se divide en tres partes:

  • Parte uno mirará la enseñanza oficial mormona en cuanto a los lamanitas y como este ha sido aceptado por los miembros, especialmente en Latino América y las islas polinesianas.
  • Parte dos proveerá un breve resumen de la data relevante de los estudios del ADN que tienen que ver con los orígenes étnicos de los indios americanos y polinesianos. Esto incluye citas de científicos como Thomas Murphy, Dennis O’Rourke y Simon Southerton, al igual que un sinopsis del data genético que provee Southerton en su libro recién, Losing a Lost Tribe: Native Americans, DNA and the Mormon Church [Perdiendo un tribu perdido: Indios americanos, ADN y la iglesia mormona], (Signature Books, 2004). Esta data provee apoyo adicional para la vista que el Libro de Mormón es ficticia y que tanto José Smith en su día, como la iglesia mormona hoy día, avancen afirmaciones falsas cuando presentan al Libro de Mormón como un registro histórico de gentes actuales.
  • Parte tres explorará las tensiones y conflictos que resultan entre la enseñanza mormona tradicional y la data científica. También presentará algunas de las defensas académicas mormonas ante este nuevo reto, y las examinará para ver su validez y relevancia.

En la conclusión del estudio ofreceré sugerencias sobre como se puede utilizar este asunto para entrar en dialogo fresco y franco con gente mormona acerca de:

  • El modelo de verdad y revelación que uno emplea dentro de su cosmovisión
  • El nivel de confianza que uno debe tener en el Libro de Mormón y la prueba utilizada para determinar si es verdad o no
  • Lo confiable que son los lideres mormones, del fundador José Smith hasta el profeta actual Gordon B. Hinckley
  • La integridad del proselitismo mormón entre los indios americanos y los polinesianos

Contexto y fondo histórico

Durante los últimos 175 años la iglesia mormona ha enseñado que los indios americanos de Alaska a Argentina eran descendientes directos de los lamanitas mencionadas en el Libro de Mormón. Esto se ha hecho en un contexto oficial al igual que no-oficial. Desde la década de los 1850 los mormones han especulado que los polinesianos eran descendientes de Lehi (el líder de un supuesto grupo de inmigrantes hebreos que migraron a los continentes americanos). Esta idea recibió aprobación profética con la declaración de Brigham Young (segundo presidente y profeta mormón) , cuando este dijo: “Aquellos isleños, y los nativos de este país son de la casa de Israel, del linaje de Abraham” (Addison Pratt, citado por Simon Southerton, Losing a Lost Tribe, pag. 49). Esta creencia en un eslabón ancestral entre los protagonistas israelitas del relato del Libro de Mormón y las gentes de las Américas y las islas polinesianas de hoy día. La conexión étnica entre estos grupos persiste entre la gran mayoría de mormones hasta hoy día. Y aunque algunos eruditos y líderes mormones han enseñado algo diferente, sus posiciones no han ganado una amplia aceptación.6

Parte 1: Historia del Libro de Mormón según la iglesia mormona


Enseñanza Mormona Oficial

Enseñanza mormona oficial se encuentra en varias fuentes incluyendo escrituras, manuales de instrucción de la iglesia y publicaciones oficiales que contienen citas de los más altos líderes eclesiásticos. Lo que siguen son citas directas de las fuentes nombradas a menos que se indica al contrario. Están en orden cronológico. Algunos defensores mormones dirán que solo los 4 Libros Canónicos (la Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y convenios, y La Perla de gran precio) se deben considerar como enseñanza oficial y normativa. La respuesta a esta objeción se encuentra en el Manual para el estudiante para Religión 333, publicado por la iglesia mormona, que dice el siguiente referente a las palabras de los Profetas Videntes:

Los profetas tienen derecho a opiniones personales. No toda palabra que digan se debe considerar como interpretación o anuncio oficial. Sin embargo, sus discursos a los santos y sus escritos oficiales deben considerarse producto de su llamamiento profético y deben ser acudidos.

… El Profeta no tiene que decir “Así dice el Señor” para darnos escritura. (Enseñanzas de los Profetas Videntes: Manual para el estudiante para Religión 333, derechos reservados 1982, Corporación del Presidente, IJCSUD, p. 21).

Este manual también cita la charla devocional de Elder Ezra Taft Benson dado en Brigham Young University, titulado, “Los 14 fundamentos en seguir a los profetas,” en donde dice:

Segundo: El profeta vidente es aun más vital para nosotros que los Libros Canónicos (las escrituras mormonas).

Tercero: El profeta vidente es más importante para nosotros que un profeta muerto. El profeta vidente tiene el poder del NHH. Esto significa “Noticias de Hoy día, Hoy.”… Así que, la cosa más importante que podamos leer es cual quiera de las palabras del profeta que se encuentran en la sección de la iglesia del periódico Deseret News, y las palabras del profeta que se encuentran en nuestras revistas de la iglesia. (“Los 14 fundamentos en seguir a los profetas,” Presidente Ezra Taft Benson, Asamblea Devocional del BYU, martes, 26 de febrero, 1980, 10:00 a.m.)7


Así que, las palabras de un profeta, publicadas en revistas de la iglesia, vienen siendo para la membresía mormona, “la cosa más importante que podamos leer.”

Veamos entonces lo que han dicho los líderes de la iglesia mormona.

Definición del termino “lamanita”

Presidente Spencer W. Kimball:

El término lamanita incluye todos los aborígenes y mezclas indígenas, como los polinesianos, los guatemaltecos, los peruanos, al igual que los Sioux, los Apache, el Mohawk, el Navajo, y otros. Es un grupo grande de gran personas. (“De sangre real,” Ensign, julio 1971, pag. 7)

Orígenes étnicas de los lamanitas – o – ¿Enseña la iglesia mormona que los lamanitas fueron de verdad descendientes de sangre directo de los Hebreos?

Del Libro de Mormón

“Y entonces el resto de nuestra posteridad sabrá acerca de nosotros: como fue que salimos de Jerusalén, y que ellos son descendientes de los judíos;” (Libro de Mormón, 2 Nefi 30:4)


José Smith

Según José Smith, un ángel de Dios le dijo que los aborígenes americanos eran “los descendientes literales de Abraham.”

Cuando tenia 17 años de edad vi otra visión de ángeles in el tiempo de la noche después que me había ido a la cama no había estado dormido, … de repente el cuarto quedó iluminado más que el brillo del sol un ángel apareció ante mi … me dijo, soy mensajero enviado de Dios, sed fiel y guarda sus mandamientos en todas cosas, me dijo del registro sagrado escrito en planchas de oro, yo vi en la visión el lugar donde estaban depositados, él dijo que los indios eran los descendientes literales de Abraham (The Papers of Joseph Smith, [Los papeles de José Smith], Vol. 2, Journal, 1832-1842, editado por Dean C. Jessee, Deseret Book Company, Salt Lake City, derechos reservados 1992 Corporación del Presidente, pp. 69-70, enfasis añadido).

En la arboleda el Presidente [José] Smith se dirigió a los indios por un tiempo, hablándoles acerca de lo que Dios le había revelado acerca de su antecedentes, y les recitó las promesas contenidas en el Libro de Mormón respeto a ellos mismos. … Como deberían haber ardido sus corazones mientras escuchaban al profeta relatarles la historia de sus antepasados – su subida y decaída; y las promesas extendidas a ellos sobre la redención de su estado caído! (B.H. Roberts, A Comprehensive History of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints [Una historia comprensiva de la historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días], 2:88-89, 1957)


Presidente John Taylor

Presidente Taylor restauró los labores misioneros entre los indios Americanos (lamanitas) después de que dijo que había recibido una revelación de Dios en octubre del 1882. Esta revelación incluyó el siguiente:

Así dice el Señor a los Doce (apóstoles), y al sacerdocio y la gente de mi Iglesia: … procedan adelante y llama para vuestra ayuda cualquier apoyo necesario de entre el grupo de Setentas para vuestros labores en presentar y mantener el evangelio entre los lamanitas por toda la tierra (Revelación a John Taylor, 13 octubre 1882, sección 83:1,6, in Unpublished Revelations [Revelaciones no publicadas], compilado por Fred Colier, 1979, p. 138).


Sociólogo e historiador, Armand L. Gauss, nota que unos días después de esta revelación, el Presidente Taylor explicó más acerca del significado en una carta en donde dijo:

La obra del Señor entre los lamanitas no debe postergarse si deseamos retener la aprobación de Dios. Hasta el momento, nos ha bastado simplemente bautizarles y dejar que regresan a vivir como salvajes; pero esto ya no debe continuar; el mismo esfuerzo serio; el mismo cuidado en instruirles; la misma organización del sacerdocio, debe ser introducido y mantenido entre la casa de Lehi … 8


Así que en el caso de tanto Jose Smith como Presidente Taylor, la identidad de aborígenes americanos como lamanitas descendidos de Abraham y Lehi, está vinculado a revelación directa de Dios.

Elder Spencer W. Kimball (Apóstol, Presidente)

Y Lehi y su familia llegaron a ser los ancestros de todos los tribus indios y mestizos en las Américas – Norte, Sur y Centro – y en las islas del mar (“De Sangre Real,” Ensign, julio 1971, p. 7, enfasis añadido).


M. Dallas Burnett

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es única en su entendimiento teológico y filosófico acerca de las gentes en las Américas conocidas como indígenas y los habitantes de las islas pacificas. Estas gentes son una remanente de la casa de Jacob y descendientes de Lehi, un Israelita quien dejó Jerusalén y vino a las Américas alrededor de 600 a.C. (“Lamanitas y la Iglesia,” Ensign, Julio 1971, p. 11).


Harold Brown


La redención del lamanita como remanente del Israel esparcido, según profecía del Libro de Mormón, es una de las responsabilidades y oportunidades vitales de la iglesia restaurada (“Que es un lamanita?” Ensign, Sep. 1972, p. 62 ff).

Elder Mark E. Peterson (Consejo de los Doce Apóstoles)

Así como los Israelitas antiguas sufrieron una dispersión que los roció entre todas las naciones, los descendientes de Laman y Lemuel [hijos de Lehi] fueron tamizados por grandes áreas del hemisferio occidental. Se encuentran de polo a polo” (Children of Promise [Hijos de promesa], Salt Lake City: Bookcraft, 1981, p. 31; enfasis añadido).


¿Qué es el Libro de Mormón?, Tríptico misionero publicado por la iglesia mormona en 1982, p. 3.

La gente de Lehi y de Mulek finalmente se combinaron y se hicieron una nación, los ancestros del los indígenas americanos. El Libro de Mormón es la historia antigua de esta gente, relatando sus guerras, movimientos, reyes, y su religión – la cual fue la religión de Israel, pues estas personas fueron Israelitas y practicaban la ley de Moisés.


Elder Ted E. Brewerton (Autoridad General)

Muchos grupos migratorios vinieron a las Américas, pero ninguno fue tan importante como las tres mencionadas en el Libro de Mormón. La sangre de estas personas corre en las venas del los indios Blackfoot y los Indios de Sangre de Alberta, Canada; en el Navajo y Apache del suroeste de los Estados Unidos; el Inca de occidente de sud América; el Azteca de México; el Maya de Guatemala; y otros grupos nativos de América en el hemisferio occidente y las islas pacificas. Estas selectas gentes nativos reconocen la verdad del Libro de Mormón, el cual fue escrito para ellos por sus propios ancestros (“The Book of Mormon: A Sacred Ancient Record” [El Libro de Mormón: un registro antiguo sagrado], Ensign, noviembre 1995, p. 30 ff).


Presidente Gordon B. Hinckley

Presidente Hinckley luego visitó a Lima, Perú, donde se reunió con misioneros y tuvo dos conferencias con un total de 28.000 Santos de los Últimos Días … Presidente Hinckley reconoció el patrimonio que tenia sus oyentes con el Libro de Mormón: “Mientras os veo la cara, pienso en Padre Lehi, de quien vosotros erais sus hijos e hijas. Pienso que el debe estar llorando hoy día, lagrimas de amor y gratitud. … Este es el comienzo de la obra en Perú. Esta obra del Todopoderoso seguirá adelante y crecerá y crecerá” (“God’s Holy Work” en Peru [La obra santa de Dios en Perú], en “News of the Church” [Noticias de la iglesia], Ensign, feb. 1997, p. 73)


Presidente Gordon B. Hinckley

“Siento un gran espíritu de gratitud para este nuevo templo,” comentó Presidente Hinckley. “Los santos han esperado un muy, muy largo tiempo.” El continuó: “Ha sido cosa muy interesante ver los descendientes del Padre Lehi en las asambleas que se han reunido en el templo. Tantas de estas personas tienen la sangre de Lehi en sus venas, y es una cosa fascinante ver su tremenda respuesta y su tremendo interés.” (Comentarios en la dedicación del templo mormón de Guayaquil, Ecuador, reportado en “News of the Church” [Noticias de la iglesia], Ensign, octubre 1999, p. 74)


Presidente Gordon B. Hinckley

El templo de Cochabamba, Bolivia fue dedicado por el Presidente Gordon B. Hinckley en cuatro sesiones el 30 de abril, 2000. En su oración dedicatoria, Presidente Hinckley dijo: “Esta nación lleva nombre de Simón Bolívar, el gran libertador de mucho de Sud América, quien murió el año que Vuestra iglesia restorada fue organizada. Que el principio incomparable de la democracia sea preservada para siempre en esta republica. Recordamos ante Ti los hijos e hijas de Padre Lehi. Guardaos Vuestras promesas antiguas hechas para ellos. Quita de sus hombros las cargas de la pobreza y haga que las trabas de la oscuridad caigan de sus ojos. Que se levanten para alcanzar las glorias del pasado. Que reconozcan su Redentor y sean fieles y verdaderos Santos del Altísimo.” (Comentarios en la dedicación del templo mormón de Cochabamba, Bolivia, reportado en “News of the Church” [Noticias de la iglesia], Ensign, julio del 2000, p. 74)


Resumen: De estas múltiples citas notamos que la iglesia mormona ha enseñado que los lamanitas fueron descendidos de sangre judío.

Expansión geografita lamanita – ¿Fueron los lamanitas un pequeño agrupación de personas reducido a una región geográfica limitada (ver mapa de dos modelos de la geografia del Libro de Mormón)

Perla de gran precio, Jose Smith – Historia, 1:34, José Smith cuenta que “[Moroni] dijo que se hallaba depositado un libro, escrito sobre planchas de oro, el cual daba una relación de los antiguos habitantes de este continente, así como del origen de su procedencia.”

Jose Smith (1834)

En junio del 1834 Jose Smith identificó un esqueleto encontrado en un montículo de entierro en Illinois como el de un guerrero lamanita llamado Zelph. El incidente Zelph tiene significado especial en que Smith afirmó hacer una identificación por medio de revelación divina:

… las visiones del pasado estando abierto a mi entendimiento por el Espíritu del Todopoderoso, yo descubrí que la persona cuyo esqueleto estaba delante de nosotros fue un lamanita blanco, un hombre grande y grueso, y un hombre de Dios. Su nombre era Zelph… quien fue conocido del cerro Cumora, o el mar oriental a las montañas rocosas (History of the Church [Historia de la iglesia], 7 vols. (Deseret Book Co., 1946), II:79-80.

Vea también Times and Seasons [Tiempos y estaciones], vol. 6, no. 20 (Enero 1846), p. 1076, que dice que los montículos de entierro de Illinois fueron “amontonados por los antiguos habitantes de este país, nefitas, lamanitas, etc.” y que “Él [Zelph] fue matado en batalla, por la flecha encontrado entre sus costillas, durante el ultimo gran lucha de los lamanitas y nefitas.”


Talvez uno de las más extensas críticas y rechazo completo de la teoría de una geografía limitada para el Libro de Mormón viene del décimo Presidente y Profeta mormón Joseph Fielding Smith en su obra de tres tomos, Doctrina de salvación, (publicado por La Iglesia de J.S.U.D., 1979). Las siguientes citas son tomadas de más de ocho páginas del tomo III dedicado a este tema en una sección titulada ¿Dónde se encuentra el cerro de Cumora?

Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, Tomo III, publicado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1979.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL CERRO DE CUMORA?

Conjeturas En Cuanto A La Geografía Del Libro De Mormón. En años recientes ha surgido entre ciertos estudiantes del Libro de Mormón una teoría, la cual en efecto dice que dentro del periodo que abarca el Libro de Mormón, los nefitas y lamanitas se hallaban limitados casi por completo por las fronteras del territorio que comprende Centro América y la parte sur de México, y que el istmo de Tehuantepec, más bien que el de Panamá, es probablemente el "paso estrecho" de tierra de que se habla en el Libro de Mormón (pp. 218-219).

Los Sitios de Cumora, Rama y Ripliáncum. Esta teoría modernista, a fin de ser consecuente, por fuerza debe ubicar las aguas de Ripliancum y el cerro de Cumora en algún sitio dentro del territorio restringido de la América Central, a pesar de que la Iglesia ha enseñado lo contrario por más de cien años (pp. 219-220).

Los Primeros Hermanos Ubicaron A Cumora En La Parte Occidental De Nueva York. …el propio profeta Jose Smith declaró definitivamente que el cerro actual llamado Cumora es el cerro preciso del cual se habla en el Libro de Mormón. (History of the Church, edición de 1948, tomo 2, pp. 79, 80). … Frente a esta evidencia que presentan el profeta Jose Smith, Oliverio Cowdery y David Whitmer, no podemos decir que los nefitas y lamanitas no ocuparon el territorio de los Estados Unidos, ni que el cerro de Cumora esta en Centroamérica. Tampoco podemos decir que la gran lucha que resultó en la destrucción de los nefitas ocurrió en Centroamérica.


Libro de Mormón — Doctrina del Evangelio: Manual para el maestro, Lección 40: “Entonces los reuniré”, pp. 205ff, © 1999, Intellectual Reserve. http://lds.org/languages/gospeldoctrine/bookofmormon/start_here_2.pdf

3. El Salvador profetiza el recogimiento temporal de la casa de Israel. Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta 3 Nefi 16:16 y 20:14. De acuerdo con estos versículos, ¿qué promesa específica extendió el Señor a los nefitas? (Se les darían las tierras de las Américas como herencia. Véase también 2 Nefi 1:5–7, enfasis añadido)

Carta de la Primera Presidencia acerca de la ubicación del Cerro Cumora, 16 octubre, 1990 –

El hermano S – preguntó acerca de la ubicación del Cerro Cumora mencionado en el Libro de Mormón, en donde tomó lugar la ultima batalla entre los nefitas y los lamanitas.

La Iglesia por mucho tiempo ha sostenido, como atestiguado por referencias en los escritos de los Autoridades Generales, que el Cerro Cumora en el occidente del estado de Nueva York es el mismo a que se refiere en el Libro de Mormón.


Nota: Esto tiene mucho significado en que amplía las tierras del Libro de Mormón hasta incluir el estado de Nueva York, en donde tomó lugar la batalla final, haciendo imposible que la geografía del Libro de Mormón sea limitada a una pequeña región de Centro América. (Copia de esta carta en los archivos del Institute for Religious Research.)

Spencer W. Kimball (Apóstol, Presidente)

Ahora los lamanitas son unos sesenta millones; ellos están en todos los estados de América del Tierra de Fuego [sur de Argentina] hasta tan arriba como Point Barrows [Alaska], y están en casi todas las islas del mar, de Hawai hacia el sur has la parte sur Nueva Zelanda (“De sangre real,” Ensign, julio 1971, p. 7


Resumen: De estas citas queda claro que la iglesia mormona ha enseñado que la geografía del Libro de Mormón no se puede restringir a una pequeña o limitada sección de Meso América, sino que incluye por lo menos el continente Norte Americano también.

Conexión genética de los lamanitas con las personas indígenas de las Américas

Spencer W. Kimball

En la conferencia general mormón de octubre 1960, Spencer W, Kimball, quien entonces era apóstol (más tarde llegó a ser el Profeta y Presidente) conectó los indígenas americanas con las profecías del Libro de Mormón en 2 Nefi 30:3-6 que hablan del día de los lamanitas. Dice así parte de este pasaje:

Y entonces el resto de nuestra posteridad sabrá acerca de nosotros: como fue que salimos de Jerusalén, y que ellos (indígenas americanos) son descendientes de los judíos;… y antes que pasen muchas generaciones entre ellos, se convertirán en una gente blanca y deleitable (versos 4,6 – la versión del Libro de Mormón de 1993 cambia la palabra ‘blanca’ a la palabra ‘pura’).


El apóstol Kimball, aludió a esta profecía, y proclamó el siguiente en su discurso titulado “El día de los lamanitas”:

Vi un contraste notable en el progreso de gente indígena de hoy… rápidamente se están convirtiendo en una gente blanca y deleitable. … El día del lamanita se aproxima. Por años se han ido poniéndose deleitoso, y ahora se están poniendo blancos y deleitables como fueron prometidos.

… en una reunión estuvieron presentes un padre y una madre y su hija de diez y seis años, la hijita miembro – diez y seis – estuvo sentada entre padre y madre, ambos morenos, y era evidente que ella era varios tonos más blanco que sus padres – en la misma reservación, en la misma hogan, sujeto al mismo sol y viento y clima… Estos jóvenes miembros de la iglesia están cambiándose a blancura y estado de deleitosidad. (Spencer W. Kimball, "The Day of the Lamanites," Improvement Era, Dec. 1960, pp. 922-923, 925, emphasis added).


Spencer W. Kimball

Con orgullo les digo a los que vienen a mi oficina que un lamanita es descendiente de un Lehi quien dejó Jerusalén seiscientos anos antes de Cristo y con su familia cruzó la gran profundidad y desembarcó en América. Y Lehi y sus familia llegaron a ser los ancestros de todos los tribus indígenas y mestizos en Norte, Sur y Centro América y en las islas del mar, pues en medio de su historia había aquellos quienes dejaron a las Américas en barcos que ellos mismos construyeron y fueron a las islas del mar (p. 7).

Mis hermanos y hermanas, ustedes pertenecen a una gran raza. Vuestro padre es José quien fue vendido a Egipto, el hombre virtuoso quien fue a la cárcel en vez de ceder a la tentación de una reina. Vuestro padre fue Jacob, padre de doce hijos. Usted vino por medio de uno de ellos. Uno de los gran profetas de todo tiempo, vuestro padre, fue Isaac. Otro gran profeta, vuestro padre, fue Abraham, del cual no hubo mayor. Abraham fue un gran hombre quien anduvo y habló con Dios. Él es vuestro padre tras esas muchas generaciones. Sed orgulloso de él y sepa que sois de sangre real; con vuestra sangre real podéis realizar, llegando a la cima (p. 10).

No hay bendiciones, de todos los imaginables, a que no tenéis derecho – vosotros los lamanitas – cuando son dignos. Son de sangre real, los hijos de Abraham, Isaac, Jacob, Jose y Lehi (“Of Royal Blood,” Ensign, July 1971, p. 10).

Boyd K. Packer (Apostle mayor sobre asuntos lamanitas)9

Hay más de 60 millones de personas de extracción lamanita. No es por casualidad que la iglesia ahora prospera entre ellos en México, Centro y Sud América, en las islas del mar, y entre las tribus indígenas de Norte América.

Sociólogo e historiador mormón, Armand Mauss, reportó lo que el Apóstol Packer dijo durante una conferencia el la universidad de Brigham Young:

En contraste con los relativamente pocos en Norte American quienes podrían afirmar tener herencia lamanita (1.3 millones), Packer señaló los millones en México, Yucatán, Guatemala y por todo Sud America: ‘En total… hay setenta y cinco millones seiscientos mil (75.600.000) quienes comparten su herencia (de indígena Americano y lamanita), de los cuales treinta y-un millón, novecientos noventa mil (31.990.000) son indígenas puros” (Discurso dado durante la procedencia de la semana del indígena en Brigham Young University, citado por Armand L. Mauss, en su libro, All Abraham’s Children [Todos los hijos de Abraham], p. 96).


Resumen: Estas citas de las autoridades máximas de la iglesia SUD enseñan que millones de indígenas son de descendencia lamanita y judía.

Lamanitas de hoy día abrazan su ‘identidad’

¿Como han reaccionado los pueblos nativos de las Américas ante esta gran afirmación de una conexión genética con las gentes del Libro de Mormón? Es evidente que lo han abrazado y adoptado de buena gana.

La revista mormona Improvement Era para septiembre 1920, incluyó el relato de la conversión de un mormón prominente llamado Margarito Bautista. El título del artículo lo identificó como “M. Bautista, un descendiente de Padre Lehi.” Está claro de su testimonio que la enseñanza mormona acerca de un patrimonio Israelita para los aborígenes americanos le cayó bien, ya que Margarito escribió:

Como descendiente literal de nuestro padre Lehi, siento en mi alma que el evangelio anteriormente conocido entre mi pueblo, pero quitado por causa de transgresión ha sido restaurado otra vez a la humanidad. Siento que el Libro de Mormón es uno de los libros mas gloriosos en la tierra” (“Una experiencia inspiradora,” Improvement Era 23 [septiembre 1920]: pp. 978-84, citado por Thomas W. Murphy, “Other Mormon Histories: Lamanite Subjectivity in Mexico,” Journal of Mormon History, 26:2 [Fall 2000], pp. 190-191.).

Esta perspectiva continúa hoy día entre mormones latinoamericanos. Thomas Murphy relata su experiencia en una reunión del sacerdocio mormón en Antigua, Guatemala:

Luis [no su nombre actual] estaba enseñando la lección sobre el convenio de Abraham. Durante la discusión Luis volteo hacia mi y explicó lo que distinguía el mormón latinoamericano, del mormón angloamericano era el hecho de que los anteriores eran descendientes directos de Abraham por medio de los pueblos del Libro de Mormón, mientras ‘los americanos’ o ‘los anglos’ eran adoptados para formar parte del pacto de Abraham. Este punto de vista fue repetido por otros en el grupo, y discusiones subsecuentes indicaron que muchos latinoamericanos tenían un punto de vista similar. (Thomas W. Murphy, “Reinventing Mormonism: Guatemala as Harbinger of the Future?”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought, vol. 29:1 [Spring 1996], pp. 178-179).


Nota del autor: Yo en mis propios viajes a ocho países Latinoamericanos en los últimos cinco años, he tenido experiencias muy similares tanto en conversaciones privadas, al igual que situaciones públicas como las aberturas de templos mormones, en donde mormones de descendencia indio o mestizo hablaron orgullosamente de su identidad lamanita y la conexión única o especial que tenían con el Libro de Mormón y la iglesia mormona. Cabe poca duda que esto ha sido un método de proselitismo muy eficaz y comúnmente empleado entre los aborígenes americanos en Latinoamérica. Cuando el profeta mormón le dice a los miembros en las Américas que son lamanitas contemporáneas, ellos se aferran de este aspecto de su identidad que los mantiene aparte. Ellos tienen algo que el gringo privilegiado no tiene, un enlace étnico a los pueblos del Libro de Mormón, y tienen la piel oscura como prueba. Esto provee para el SUD latinoamericano una identidad bíblica (son hijos de Abraham, Isaac y Jacob); una identidad histórica (sus antepasados son protagonistas de un libro de escritura mormona); y una identidad profética ya que su conversión como lamanitas / Israelitas al mormonismo es señal de la segunda venida de Cristo. Todo esto hace que la religión mormona sea opción religiosa muy atractiva para los pueblos indígenas que históricamente han sido mal tratados y menospreciados. Es una fuente de orgullo amerindio en una iglesia dominada por caucásicos.

Resumen del Parte 1: Las escrituras y los máximos autoridades religiosas de la iglesia mormona han enseñado los siguientes puntos en forma clara e indudable:

* Migraciones de Israelitas antiguos eran los principales pobladores de las Américas, en particular Lehi y su familia.

* Lehi y su familia llegó a ser los ancestros de todas las tribus y pueblos indígenas y mestizos de Norte, Centro y Sud América y las islas del mar.

* Los millones de aborígenes americanos de polo a polo de hoy día tienen la sangre de Abraham, Isaac, Jacob y Lehi en sus venas.

* Esto los hace lamanitas y son descendientes de los mismos lamanitas del Libro de Mormón.

* La iglesia mormona ha puesto enfasis particular en identificar a sus adeptos que son de pueblos indígenas como “lamanitas” haciéndoles sentir especial y privilegiados.

* Muchos mormones de raza étnica indígena y mestizo aceptan con orgullo su identidad lamanita/Israelita ya que esto le da sentido de importancia en la iglesia mormona.


Parte 2: Datos Científicos Relevantes


Esta sección tratará brevemente las implicaciones de los siguientes hechos:

  • Los estudios del ADN pueden determinar historia étnica
  • Gente indígena de las Américas carecen de rastros genéticos semíticos o hebreos – no hay indicación de que tienen descendencia israelita.
  • Más bien está claramente establecido un patrimonio mongólico del norte de Asia para los nativos americanos.
  • Hay un acuerdo científico general en estos puntos

Los estudios del ADN pueden determinar historia étnica de personas y pueblos

La pregunta para mormones de hoy día, especialmente los de herencia indígena americana es, ¿deben considerarse lamanitas? ¿Es este un patrimonio auténtico del cual ser orgulloso, o han sido engañados y proselitados de manera fraudulenta?

Enlaces genéticos y étnicos pueden trazarse por líneas genéticas maternales y paternales. Para hacerlo se utiliza el ADN mitocondrial (para líneas maternales) y el ADN del cromosoma Y (para líneas paternales), agrupando a las personas por sus linajes únicos del ADN. Simon G. Southerton, el mayor científico de investigaciones con el CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization) en Canberra, Australia, dijo el siguiente:

ADN mitocondrial y ADN del cromosoma Y son especialmente útiles para el estudio de la población humana porque quedan sorprendentemente intacto de generación a generación. (Simon Southerton, Losing a Lost Tribe: Native Americans, DNA and the Mormon Church [Perdiendo un tribu perdido: Nativos americanos, ADN, y la Iglesia Mormona], Signature Books, 2004, p. 67).


Dado las afirmaciones de los líderes espirituales acerca de los millones de supuestos lamanitas en el mundo hoy, se esperaría que hubiera una fuerte conexión y similitud entre los pueblos indígenas de las Américas y las poblaciones semitas o Israelitas. Si el ADN de los indígenas americanos tenía rasgos semíticos, esto sería una fuerte evidencia para la veracidad del Libro de Mormón y vindicaría las afirmaciones hechas por José Smith hace más de 150 años.

¿Qué demuestra la evidencia genética y científica?

Por líneas maternales, investigaciones en el ADN hechas con más de 7000 americanos nativos de unos 175 grupos diferentes demostraron que los linajes maternales entre americanos nativos se agrupan por cuatro líneas, designadas A, B, C, D. Todos de los cuatro se encuentran en frecuencias moderadas en poblaciones asiáticas, pero ausentes en todos los demás. Así que, 96.5% de americanos nativos de Alaska al sur de Argentina demuestran un patrimonio predominantemente asiático y no semítico.

Estudios paternales se enfocan en las distinciones moleculares del cromosoma Y. Entre nativos americanos el linaje del cromosoma Y se ha designado Q. Otra vez, cuando se compara esto con los tipos de cromosomas Y en poblaciones asiáticos, europeos y los del medio oriente, la Q es rara en tanto poblaciones europeos como los del medio oriente, pero ocurre con frecuencia moderada en poblaciones asiáticos. El linaje Q del cromosoma Y esta presente en 90% del los aborígenes de Sud América, y en 75% de los indígenas de Norte América, otra vez demostrando cuan predominante es el trasfondo asiático en americanos nativos (Southerton, 2004, pp. 88-93).

Aunque los eruditos mormones no aceptan esta evidencia como algo concluyente, sí reconocen cuan eficaz y legítimo son los estudios del ADN para determinar la historia étnica de una persona, o un grupo. El erudito mormón, John Sorenson presenta el ejemplo de cómo se utilizó el ADN para confirmar que un grupo de Sud Africanos negros, conocido como el pueblo Lemba, era de origen judío. El grupo, que incluía sacerdotes judíos, migraron a Yemen y luego a Sud África hace 2000 años (Journal of Book of Mormon Studies, 9:2, p. 70). Southerton lo encontró notable que Sorenson admite la persistencia de estos marcadores del ADN en un grupo de personas casi 3000 años alejado de sus orígenes étnicas semíticas, pero duda de la habilidad del ADN hacer lo mismo para rasgos judíos mas recientes en las Américas (Southerton, 2004, p. 190.)

Gente indígena de las Américas carecen de rastros genéticos semíticos o hebreos

Southerton dice:

Mientras defensores hace tiempo han aceptado el hecho de que otros grupos aparte del registro del Libro de Mormón llegaron al Nuevo Mundo, pocos defensores habrían pronosticado que la influencia lamanita seria virtualmente indetectable. El data del ADN que acumula provee las primeras maneras de medir una presencia israelita en la colección genética del Nuevo Mundo y es escaso o nada (Southerton, 2004, p. 202.)


Está claramente establecido un patrimonio mongólico del norte de Asia para los nativos americanos

Los estudios del ADN solo han confirmado el enlace que hay entre los pueblos del norte de Asia y los indígenas Americanos. Hace tiempo se reconoce grandes similaridades en los aspectos físicos, como comenta el Dr. Fernando D. Saraví:

Por su parte, los antropólogos físicos unánimemente clasifican a los aborígenes americanos como mongoloides. Entre los rasgos que permiten su identificación está el predominio de grupo sanguíneo O, el cabello oscuro y grueso, el cuerpo trigueño o moreno y lampiño, el pliegue epicántico (inserción baja del borde interno del párpado superior) y la denominada <,mancha mongolica>>, una mancha azulada en la piel sobre la base de la columna, congénita, que suele desaparecer con la edad. Estos rasgos son característicos de los pueblos del Lejano Oriente, y no son propios de los pueblos antiguos del Cercano Oriente.10


Declaraciones de los científicos

Dr. David Glenn Smith, antropólogo molecular:

Hay un consenso generalmente aceptado, amplio y extendido, entre los antropólogos actuales de todas las subdisciplinas de la antropología que la tierra de origen de los indígenas americanos es el Este de Asia. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 18).


Randall Shortridge, Ph.D., biólogo molecular

Ahora las huellas de ADN son análogas a las huellas digitales, a dejar tus huellas dactilares. Se podría afirmar que es una ciencia muy precisa. Ha sido capaz de responder, realmente de forma muy clara lo que sucedió. Y esto es que los indígenas americanos son, al menos su ADN proviene de Asia. Es un ADN asiático, no israelita. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 19).


Thomas Murphy, antropólogo mormón

Esta es una extensa área de estudio ahora, donde existen docenas de investigadores que han trabajado en más de seis docenas de comunidades indígenas americanas, han hecho pruebas en miles de individuos y la información genética resultante de cada uno de estos estudios nos dice exactamente lo mismo. Esto es que estos pueblos provienen de, que los indígenas americanos vienen de la parte noroeste de Asia. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 14-15).


Simon Southerton, biologo molecular, anteriormente obispo mormon

Bueno, fue durante mi segundo año como obispo que me tropecé con unos estudios genéticos acerca de los indígenas americanos, y me preocupé mucho con lo que estaba leyendo, porque como biólogo molecular de plantas tengo que lidiar con ADN todo el tiempo. Estaba extrayendo ADN de plantas y clonando genes y secuenciando ADN y estaba muy familiarizado con los fundamentos de la tecnología que estaba siendo usada en estos trabajos de investigación en indígenas americanos. Y rápidamente, en un par de semanas, descubrí que más de noventa y nueve por ciento de los indígenas americanos eran definitivamente descendientes de ancestros asiáticos. Yo era un mormón que nunca había sido expuesto a este tipo de estudios tan amenazantes para mis creencias y estaba profundamente perturbado al descubrir esa investigación y la evidencia genética que yo entendía completamente bien, desafiando mis creencias de una forma tan fundamental. Y durante varias semanas viví con dos creencias completamente contrarias en mi cabeza. Por una parte yo estaba profundamente comprometido con mi fe en el Libro de Mormón y las creencias de mi iglesia, las cuales nos enseñaban que los indígenas americanos eran principalmente descendientes de los lamanitas, quienes provenían de Israel. Pero por otra parte, era confrontado por una investigación genética, en la cual tenía un alto grado de confianza, que contradecía mis creencias de una forma contundente. Yo sabía sin lugar a dudas que más del noventa y nueve por ciento (99%) de los indígenas americanos estaban indudablemente emparentados a los siberianos y no a los lamanitas, a los israelitas. Y fue sólo después de dos semanas que pude confrontar el problema y darme cuenta que la única alternativa era que mis creencias en el Libro de Mormón estaban equivocadas. Ellos básicamente me dijeron que me alejara y que leyera el Libro de Mormón, que leyera la Doctrina y Convenios y que orara con ellos y que tuviera fe en que algún día hallaría la respuesta. Y fue equivalente a pedirme que enterrara la cabeza en la arena y simplemente pretendiera que el problema no existía, o en otras palabras, que yo era el problema. Básicamente había perdido mi fe en el Libro de Mormón. Y fue gradualmente que comencé a darme cuenta que no iba a ser capaz de vivir tranquilo en un ambiente mormón. Decidí alejar a mi familia de los servicios religiosos. No había forma de que pasara el resto de mi vida en el mormonismo luchando por entender como las investigaciones genéticas pueden adaptarse a la historia del Libro de Mormón. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 23).


Simon Southerton, biólogo molecular, anteriormente obispo mormn

Si los cromosomas Y todos vienen de Asia y los genomas mitocondriales también vienen de Asia, entonces la única explicación posible es que el resto de los cromosomas vienen de Asia. Esta es una explicación válida científicamente; es la única explicación. Más de ciento cincuenta tribus han sido sometidas a pruebas, esparcidas por el norte, centro y sur de América, incluso en Groenlandia. Y de este estudio más de cinco mil quinientos individuos han estado involucrados y han sido examinados, de esos cinco mil quinientos, noventa y nueve punto cuatro por ciento (99.4%) de indígenas americanos tienen un linaje de ADN mitocondrial originario de Asia. No hay lugar a dudas, noventa y nueve punto cuatro por ciento (99.4%). El otro cero punto seis por ciento (0.6%) tienen un linaje mitocondrial de origen europeo o africano. La muy pequeña minoría de linajes europeos o africanos que han conseguido proviene después de la llegada de Colón. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 15-16).


Resumen del Parte 2: Si las afirmaciones de profetas y apóstoles mormones acerca del origen Israelita de los lamanitas fueran verdad, se esperaría que la evidencia científica, y especialmente la del ADN, confirmara o demostrara que los indígenas de las Américas tenían características genéticas semíticas. Sin embargo, el opuesto a ocurrido – los pueblos indígenas carecen de las características genéticas semíticas y sí tienen una correspondencia fuerte a pueblos del norte de Asia. La evidencia combinada de la biología, antropología, filología, y arqueología demuestra que lo que la iglesia mormona ha enseñado acerca del Libro de Mormón y la supuesta tribu lamanita es falso y nada mas que un mito religioso – todo es el invento de José Smith. El testimonio de los científicos de las varias disciplinas es contundente y casi unánime. Dicen que no hay nada que comprueba la enseñanza de los líderes mormones al respeto, y mucho que los contradice.


Parte 3: Respuestas mormonas al reto del ADN


Esta sección examina las maneras en que apologistas y eruditos mormones han intentado defender el Libro de Mormón. No ha habido respuesta “oficial” de la iglesia mormona en cuanto a las investigaciones del ADN y lo que esto implica para el Libro de Mormón. La única respuesta ha sido una declaración que se encuentra en el sitio de Internet oficial de la iglesia – www.lds.org – que dice lo siguiente:

ADN y el Libro de Mormón

Medios de comunicación varios, 11 de noviembre 2003

El Libro de Mormón: Otro testamento de Jesucristo es exactamente lo que afirma ser – un registro de la obra de Dios entre los pueblos de la América antigua y un segundo testigo de la divinidad del Señor Jesucristo. El más fuerte testimonio del Libro de Mormón se obtiene en vivir los principios Cristo-céntricos contenidos en sus páginas y en orar sobre su veracidad.

Ataques recientes contra la veracidad del Libro de Mormón basados en evidencia del ADN carecen de fundamento. Nada en el Libro de Mormón excluye la migración a las Américas de personas de origen asiática. Los asuntos científicos relacionados al ADN son, sin embargo, numerosos y complejos. Los que tengan interés en un análisis mas detallado pueden acudir a los recursos abajo.


Los recursos ofrecidos son cinco artículos, cuatro de los cuales fueron publicados ya en el Journal of Book of Mormon Studies, publicación de la Fundación para Investigaciones Antiguas y Estudios Mormones [FARMS] de la universidad de Brigham Young. Esto artículos son la base para entender la respuesta mormona al reto del ADN.

Utilizando citas de estos artículos, veamos las declaraciones y los argumentos básicos dados para defender el Libro de Mormón. Después de ver cada uno notaremos los que dice otros científicos al respeto.

Defensa propuesta #1

Geografía limitada – Los lamanitas fueron un pueblo pequeño y ocuparon solo una parte pequeña de Meso América.

Ante el problema que los pueblos indígenas tienen ADN que demuestra una descendencia asiática y no Israelita, los eruditos y defensores mormones sugieren que los supuestos pueblos del Libro de Mormón ocuparon solo una área pequeña en una sección de Centroamérica de aproximadamente 400 millas de largo. El Istmos de Tehuantepec en México sureño corresponde a la “pequeña lengua de tierra” que separa dos partes más grandes del territorio descrito en el Libro de Mormón (Alma 22:32). Nota lo que dice los autores mormones Meldrum y Stephens:

Nosotros proponemos que el Libro de Mormón es el relato de una pequeña agrupación de personas quienes vivieron en el continente Americano, relacionándose en cierto grado con la población indígena pero relativamente aislada de los eventos históricos generales ocurriendo en otras partes de las Américas. ("Who Are the Children of Lehi?" [¿Quienes son los hijos de Lehi?],. Jeffrey Meldrum and Trent D. Stephens, Journal of Book of Mormon Studies, vol. 12, no. 1, 2003, p. 44.)


Los defensores de la iglesia mormona también dicen que los primeros lideres de la iglesia mormona “no leyeron con cuidado el texto [del Libro de Mormón] cuando se trataba de asuntos de doctrina.” El resultado de este descuido es que “ninguna afirmación demuestra que había alguien quien leyó las escrituras con suficiente cuidado para comprender el hecho de que las planchas que dio Mormón a Moroni nunca fueron enterrados en el cerro de la batalla final de los nefitas.” "Before DNA" (John L. Sorenson and Matthew Roper, Journal of Book of Mormon Studies, vol. 12, no. 1, 2003, p. 10).

Así que, según los defensores, el Cerro Cumora descrita en el Libro de Mormón como lugar de grandes batallas, no se encuentra en Nueva York donde Jose Smith descubrió las planchas, sino es un cerro en Centroamérica.

Para los mormones esto aparentemente resuelve el problema del ADN asiático por que según esta teoría los lamanitas no se esparcieron por todo el continente y no son los antecesores de los indígenas Americanos, sino un grupo relativamente insignificativo en Centroamérica entre millones de gentes asiáticos que si poblaron los continentes Americanos.

¿Que dicen otros científicos y eruditos al respeto?

Es notable que escritores mormones y no-mormones encuentren grandes problemas con las teorías de una geografía limitada.

Thomas Murphy, antropólogo mormón:

El Libro de Mormón no se salva por una pequeña y limitada geografía porque incluso ese grupo, incluso si algo como esto sucedió, entonces esto no es lo que aparece descrito en el Libro de Mormón y tendríamos que decir que el Libro de Mormón está equivocado. No sólo eso... todavía tendría que haber alguna evidencia de este pequeño grupo en la composición genética de esa región. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 12.)


Simon Southerton, biólogo molecular:

Los estudios genéticos de los grupos indígenas de Centroamérica son igualmente devastadores para las afirmaciones del Libro de Mormón en el resto del continente. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 12).


Para otras evaluaciones críticas de esta teoría y las grandes fallas del mismo, hay varios artículos por eruditos mormones publicadas en revistas mormonas en inglés que se pueden consultar.11

Además, la afirmación que las planchas de oro descubiertos por José Smith fueron enterrados en un lugar aparte del cerro donde tomó lugar el batalla final nefita y lamanita contradice lo que ha dicho varios profetas y apóstoles. Los líderes espirituales de los mormones han rechazado repetidamente la teoría de una geografía limitada diciendo que “la iglesia ha enseñado lo contrario por más de cien años” y han dicho claramente: “el Cerro Cumora en el occidente del estado de Nueva York es el mismo a que se refiere en el Libro de Mormón.”

Es sorprendente que los defensores del Libro de Mormón son capaces de contradecir hasta sus propios lideres en un atento a preservar algo de la reputación del Libro de Mormón.

Defensa propuesta #2

Impacto genético mínimo – Los lamanitas fueron tan pocos que sus rastros genéticos se han perdido entre la muchedumbre que les rodeaba.

Para responder a la clara influencia mongólica y la falta de evidencia genética semítica, los defensores mormones sugieren el siguiente. Dicen que los nefitas y lamanitas originales sí fueron de orígenes semíticos, y que poblaron esta área, pero no eran tan numerosos como anteriormente entendido. Más bien eran pequeños grupos locales rodeados por naciones más grandes. Estos otros grupos si tenían orígenes asiáticos y al pasar los años había una mezcla de razas hasta el punto de que los rasgos semíticos de los lamanitas se perdieron. Por esto, no se esperaría encontrar evidencia de orígenes semíticos entre los indígenas de los continentes americanos.

¿Pero que de la enseñanza tradicional que todos los nativos americanos son descendientes de Lehi? Según los eruditos mormones, tal idea es una “misconcepción” y “una suposición errada” que “debe ser abandonada.” Nota las siguientes citas referenciadas por el sitio web oficial de la iglesia mormona:

Una consideración superficial del relato del Libro de Mormón ha resultado en misconcepciones sobre su ámbito y contexto. Una tradición aparentemente ha persistido dentro de la comunidad de los Santos de los Últimos Días, desde que fue impreso el Libro de Mormón en el siglo 19, la tradición que todos los nativos americanos son descendientes directos de Lehi. Esta suposición parece ser el punto de vista de muchos miembros iniciales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y sigue siendo el punto de vista de la mayoría hoy día. ("Who Are the Children of Lehi?" [¿Quienes son los hijos de Lehi?], Jeffrey Meldrum and Trent D. Stephens, Journal of Book of Mormon Studies, vol. 12, no. 1, 2003, p. 40.)


Y considera también lo siguiente de otro defensor mormón:

… muchos Santos de los Últimos Días has supuesto incorrectamente que las Américas estaban vacías ante de la llegada de Lehi, y que el grupo de Lehi proveyó la fuente genética principal para todos los indígenas americanos. Estas suposiciones erradas deben ser abandonadas… ("Does DNA Evidence Refute the Book of Mormon?" [La evidencia del ADN – ¿refuta al Libro de Mormón?], Jeffrey D. Lindsay, Ph.D., 16 November 2003)


Otra vez, a primera vista, esto parece resolver el problema de la falta de sangre israelita en los pueblos indígenas. Pero al examinar esto de forma cuidadosa hay problemas serios con lo sugerido.

Por ejemplo, ¿de donde vino las “suposiciones erradas” y las “mis concepciones” que son tan comunes? Como ya vimos anteriormente, estas ideas tuvieron su origen en los líderes espirituales de la iglesia mormona. ¿Que significa entonces? ¿Los presidentes y apóstoles de la iglesia mormona son culpables de mal guiar a sus adeptos por más de 100 años?

¿Como reaccionan los científicos ante este sugerencia y teoría?

Thomas Murphy, antropólogo mormón:

Una respuesta entre los mormones que luchan con las pruebas genéticas, es que los pueblos fundadores del Libro de Mormón habrían sido pequeños y habrían hecho una pequeña contribución genética a los pueblos mayores que ya se encontraban allí. Esta respuesta descansa en un rechazo a las afirmaciones del Libro de Mormón. También representa un rechazo a las enseñanzas de José Smith, Brigham Young, y virtualmente cualquier otro presidente de la iglesia que haya abordado el asunto. Requiere poner de lado lo establecido en Doctrina y convenios, otra escritura mormona sobre como los lamanitas fueron la población indígena cercana al actual Missouri. Este enfoque es como si se tratara de defender las profecías presentadas por José Smith negando sus profecías. (Trascripción de la película, El ADN versus el Libro de Mormón, p. 11).


¿Hasta que punto están dispuestos ir los defensores mormones para proteger al Libro de Mormón de la evidencia científica? Bueno, hasta contradecir los mismos manuales de enseñanza oficial de la iglesia mormona. Por ejemplo, en el manual titulado Libro de Mormón Manual de estudiante para Religión 121 y 122 publicado por la iglesia mormona en 1989, la iglesia defiende la idea que los nefitas eran los únicos en la tierra y tenían que hacer todo por su propia cuenta. Así que en su manual oficial se razona que el templo de Salomón no fue tan grande y que “era bastante posible para un pequeño numero de nefitas erigir un templo de igual grande que el que fue erigido por Salomón, omitiendo las ornamentaciones costosas” (LdM, Manual de estudiante, p. 26 versión en ingles, 1989). Pero, los eruditos mormones de hoy día, al ser enfrentado con un pequeño número de nefitas, vean la construcción de tal templo como algo imposible para los nefitas solos, y en el relato de 2 Nefi 5:16 encuentran evidencia para la necesidad de otros pueblos viviendo al lado de los nefitas, pues razonan que “tan pocos hombres no pudieron haber construido casi nada de templo.” ("Before DNA" (John L. Sorenson and Matthew Roper, Journal of Book of Mormon Studies, vol. 12, no. 1, 2003, p. 14). La pregunta difícil para el mormón de hoy día será ¿a quien creer? ¿Se debe creer a los líderes eclesiásticos de la fe quienes dicen que tan pocos hombres sí pudieron construir un templo como el de Salomón, o a los eruditos de la fe quienes dicen que tan pocos hombres nunca pudieron haber construido tal templo? Es difícil tener confianza en una religión con tanta contradicción.

Defensa propuesta #3

Los Lamanitas no son linaje con conexión genética a Israel, sino un grupo cultural-político-religioso.

Otra vez, los defensores mormones buscan la manera de explicar la falta de conexión genética entre los indígenas americanos y los israelitas antiguos. Una explicación propuesta es que los términos ‘nefitas’ y ‘lamanitas’ llegaron a significar creyentes y no-creyentes, respectivamente. Los nefitas eran los creyentes, los que tenia fe en Cristo, mientras los lamanitas no tenían fe y son los no-creyentes. Después de la destrucción de los nefitas, los únicos que se quedaban eran los lamanitas – o sea los que no eran creyentes. Su descendencia ya se había perdido, y no importaba que conexión genética tuvieran las personas. De esta manera los ‘lamanitas’ son los ancestros de todas las demás personas en los continentes americanos sin importar su raza o ADN y los pueblos indígenas de hoy día no tienen ningún eslabón genético con gentes del Libro de Mormón ni tampoco con Israel como pueblo de Dios.

Ahora, es cierto que esta teoría relieve los problemas genéticos creados por las investigaciones del ADN, pero al mismo tiempo despierta algunas dudas. Si desde el fin del Libro de Mormón toda persona es “lamanita”, entonces lamanita ya no es una valida categoría o identidad étnica. Pero si este es el caso y ser “lamanita” no es una categoría étnica conectada a los hebreos que migraron al hemisferio occidental, ¿cuanta esperanza hay que se cumpla las profecías del Libro de Mormón que un remanente de los hebreos (Israelitas) serian juntados en los últimos días? Como visto previamente en este estudio, líderes mormones han señalado repetidamente que la conversión al mormonismo por parte de los lamanitas (gente indígena) alrededor del mundo es un cumplimiento de las profecías del Libro de Mormón. Estas profecías, que se refieren al recogimiento de Israel (3 Nefi 21), el “resto de nuestra posteridad” (2 Nefi 30:3-4; D y C 19:26-27), y el día del lamanita cuando volverán al Señor (Helaman 15:11-16) dependen en gran manera en identificar a los lamanitas como el resto del pueblo judío que debe ser recogido.

Manuales de enseñanza oficiales de la iglesia mormona siguen promoviendo esta interpretación de estas profecías.

Por ejemplo, El Libro de Mormón, Manual del estudiante, para Religión 121 y 122, publicado en 1989, provee este comentario bajo el titulo, Helaman 15, “El Día del lamanita,”

El día del lamanita esta aquí y el evangelio trae oportunidad. Millones trabajen las empinadas laderas de la sierra andina, llevando su producto en llamas y burros … Millones en Ecuador, Chile y Bolivia sirven en labores bajos … Millones por Norte América son necesitados, no entrenados, y logrando menos de su potencial ... El día más brillante ha amanecido. La dispersión se ha cumplido – el recogimiento está en proceso. Que el Señor nos bendiga a todos mientras nos hacemos padres que cuidan a nuestros hermanos lamanitas, y apuramos la llegada de las grandes promesas que les han sido hechas. (Spencer W. Kimball, citado en The Book of Mormon Student Manual, Religion 121 and 122, p. 111).

Pero toda esta clase de interpretación profética es inválida y nula si aceptamos lo que sugieren los defensores mormones al decir que “todos que quedaron en las Américas eran ‘lamanitas.’” ((D. Jeffrey Meldrum and Trent D. Stephens, Journal of Book of Mormon Studies, vol. 12, no. 1, 2003, p. 51). Así que, la única manera de aceptar esta defensa del Libro de Mormón es decir que los profetas y apóstoles mormones no han sabido interpretar sus propias escrituras y han guiado falsamente a toda la iglesia mormona por los últimos 100 años o más. Esto tal vez socorra al Libro de Mormón, pero destruye el fundamento de la iglesia mormona.

Resumen del parte 3: Esta sección ha analizado algunas de las defensas más comunes propuestas por defensores mormones. Al ver que las creencias comunes de los mormones que los lamanitas eran Israelitas y los principales antecesores de los indios americanos carecen de apoyo científico y genético, se ha propuesto varias teorías para salir del problema de la falta de rasgos genéticos semíticos entre los pueblos indígenas de hoy. Estas teorías son:

  • Los lamanitas fueron un pueblo pequeño y ocuparon solo una parte pequeña de Meso América. El Libro de Mormón toma lugar dentro de una geografia muy limitada.
  • Los lamanitas fueron tan pocos que sus rastros genéticos se han perdido entre la muchedumbre que les rodeaba. Como resultado hay un impacto genético mínimo entre los pueblos indígenas de hoy día.
  • Los lamanitas no son linaje con conexión genética a Israel, sino un grupo cultural-político-religioso. De esta manera toda persona nativo a Latinoamérica viene siendo “lamanita” culturalmente hablando.

El problema principal con todas estas teorías es que contradicen las enseñanzas claras de los profetas y apóstoles, y también van en contra de las escrituras mormonas. Si aceptamos las teorías de los eruditos y defensores mormones, esto significa que los profetas y apóstoles de la iglesia mormona tienen más de 150 años de guiar mal a sus seguidores, enseñando error acerca de su historia, sus escrituras, y la identidad de sus miembros latinos. Esto despierta preguntas serias en cuanto a sus afirmaciones de tener profetas y apóstoles vivientes, ya que difícilmente permitiría Dios que un profeta suyo enseñara tanto error.

Si rechazamos a las teorías de los eruditos y aceptamos las interpretaciones y enseñanzas de los líderes espirituales, estos no concuerdan con la evidencia científica, indicando que el Libro de Mormón es obra ficticia y no un relato histórico de la gente indígena como dijo Jose Smith. Y si Jose Smith no dijo la verdad acerca del Libro de Mormón tenemos poca razón para creerle acerca de cualquier otra cosa que dijo.

Las explicaciones eruditas actuales socavan las enseñanzas históricas de líderes espirituales mormones. Como este artículo ha mostrado y Southerton explica:

La mayoría de los apologistas mormones ahora aceptan que los Indios Americanos son descendidos principalmente de antepasados siberianos que emigraron a través del Estrecho de Bering millares de años antes de que Lehi llegara y que los descendientes de Lehi compusieron una proporción infinitesimalmente más pequeña de las poblaciones del nuevo mundo. Sin embargo, este cambio de perspectiva no ha recibido la bendición de la iglesia en ninguna manera oficial.

… Hay el problema adicional para apologistas que al tratar de rescatar el Libro de Mormón de la ciencia, ellos han tenido que rechazar las declaraciones claras de cada presidente de la iglesia de José Smith al presente. (Southerton, 2004, p. 202).


Los mormones ahora se enfrentan con una tensión nueva. ¿A quién escucharán para obtener una comprensión teológica, y una visión autentica de la historia y escrituras mormonas? ¿Siguen a las Autoridades Generales o a los apologistas? ¿Qué significa para el concepto de “revelación moderna” cuando los líderes espirituales mormones de la Iglesia dejan las explicaciones a los apologistas y científicos?

Cuando los misioneros mormones procuran convertir a Indios Americanos en México o Chile, ¿de donde toman su dirección y plan de estudio? ¿De los discursos de las Conferencias Generales o los últimos artículos de los apologistas (FARMS)? ¿Cuándo le toca a un mormon enseñar la clase de Doctrina del Evangelio en su barrio, y se le entrega el manual de estudio para el Libro de Mormón, debe él perpetuar “las suposiciones errantes” contenidas en el manual producido por la Iglesia? o ¿utiliza la materia basado en hechos verdaderos proporcionados por los eruditos de la iglesia? sabiendo que esta material contradice el manual oficial y van en contra de la comprensión general de los miembros en su clase.

Comparado con los últimos 20 años, artículos actuales disponibles en la LDS.org indican un cambio bastante radical en la respuesta de la Iglesia mormona ante los desafíos científicos al Libro de Mormón. Hace unos 25 años, la iglesia mormona hizo declaración en contra de las teorías ahora propuestas por los eruditos mormones. Por ejemplo el 29 de julio de 1979 en la sección de Noticias de la Iglesia en el periódico mormón Deseret News salió el siguiente embotado editorial con respecto a teorías nuevas sobre la geografía del Libro de Mormón:

La geografía del Libro de Mormón ha intrigado a algunos lectores de ese volumen desde su publicación. ¿Pero por qué preocuparse por ello?

Los esfuerzos de localizar con toda precisión ciertos lugares de los que se escriben en el libro son inútiles porque el registro no da la evidencia de tales ubicaciones en términos de nuestra geografía moderna.

… Adivinar donde queda Zarahemla de ninguna manera puede añadir a la fe de alguien. Pero despertar dudas en las mentes de las personas acerca de la ubicación de la Colina Cumorah, y así desafiar las palabras de los profetas con respecto al lugar donde Moroni enterró los registros, es seguramente algo perjudicial.

¿ …Por qué no dejar a escondidas las cosas que el Señor ha escondido? Si Él quiere que la geografía del Libro de mormón sea revelada, Él hará así por Su profeta, y no por algún escritor que desea iluminar al mundo a pesar de su falta total de inspiración sobre el punto. (Deseret News, la sección de la Iglesia, la semana que termina el 29 de julio de 1979, p. 16)


En las Deseret News, la semana que termina el 9 de mayo de 1992, p. 14, un artículo apareció tituló, “Texto Sagrado es un libro de la doctrina, no geografía,” que citó a varios líderes mormones y concluyó:

Es locura asociarse con alguna noción rara… Tales aventuras en pensar son meramente adivinaciones, y tales especulaciones llevan a la confusión. … [Si] el tiempo llegue, o si es conveniente que los santos tengan esta información, les vendrá por la fuente regularmente establecida, por el profeta, por el vidente, y por revelador, el Sumo Sacerdote que preside sobre la Iglesia y de nadie más.”


Parece que los tiempos han cambiado, y los lideres “proféticos: de la Iglesia mormona están ahora dispuestos a permitir que los eruditos les proporcionen la información necesaria a miembros de iglesia y un mundo que observa. Al hacer esto ellos han relegado los lamanitas del Libro de Mormón a un pequeño rincón culturalmente imperceptible de Mesoamerica y se les ha quitado la identidad de millares de Indios Americanos y polinesios convertidos a la fe mormona. Para algunos como José, el mormón peruano citado al comienzo de este papel, esto es un desarrollo de identidad-quebrantando. En julio 26, 2004 en el periódico USA Today salio un artículo titulado “Investigación del ADN y eruditos mormones cambian las creencias básicas” que dijo en parte:

… Algunos miembros de la iglesia que siempre han entendido a sí mismo a la luz de enseñanzas mormonas acerca de las personas conocidas como Lamanites sufren una crisis de identidad.

“Es muy difícil. Casi traumatiza,” dijo Jose Aloayza, un abogado de Midvale que quien comparó estar frente a esta realidad nueva con mirar fijamente a un abismo espiritual.

“Es tan grave como eso, tan verdadero,” dijo Aloayza, un peruano nativo nacido en la iglesia y todavía un miembro. “Yo casi aquí me siento como que necesito una disculpa. Nuestros profetas deben haber sabido mejor. Eso es el sentimiento que yo tengo.”


Para el mormón será importante hallar un equilibrio entre fe y la razón al examinar su confianza en la iglesia mormona. Por un lado tener fe en Jesucristo y la Biblia como Palabra de Dios es algo indispensable para una vida espiritual. Por otro lado, no se puede negar la evidencia ni los hechos que nos rodean, ya que el mismo Dios que nos invita a tener fe, también nos dio la habilidad de pensar, analizar y evaluar y tenemos la responsabilidad de no negar a la verdad objetiva que nos rodea. Una fe verdadera esta fundada en la verdad objetiva que Dios ha revelado.

Con esto en mente hay varios puntos que requieren evaluación cuidadosa para cualquier persona que se haya involucrado con la iglesia mormona:

1. El modelo de la verdad y la revelación que uno emplea dentro de su cosmovisión. Necesitamos hacer la pregunta, “hay la pura verdad, inmutable e inalterable porque su fuente es el inmutable, perfecto carácter y naturaleza de Dios mismo?” La gran mayoría de los cristianos dirían que “sí” – lo que Dios revela en la Biblia es verdad absoluta, y cualquier creencia que contradice lo que Dios a revelado es error, y algo prejuicioso para el espíritu. Sinceridad en si no es suficiente ya que uno puede ser sincero y estar sinceramente equivocado. Conocer bien a Dios por medio de la verdad que Dios ha revelado y someterse a Dios viene siendo el deseo principal de cada cristiano verdadero.

Sin embargo, el mormonismo carece de una fuente o una regla objetiva y absoluta con que determinar la verdad. Es cierto que la iglesia mormona acepta la Biblia como palabra de Dios, pero también tiene otras supuestas escrituras como el Libro de Mormón, y estas atacan y contradicen a la Biblia. Así que es obvio que la Biblia no es la autoridad final dentro del mormonismo para saber la verdad de Dios.

También hay el asunto de profetas dentro del mormonismo. Ellos afirman poder proclamar la verdad para toda la iglesia mormona, pero como hemos visto con el caso de los lamanitas, lo que el profeta de ayer declara es la verdad, el profeta o los eruditos de hoy lo declaran como un error. La única esperanza para gente mormona es que se aferran a la Biblia como su único y confiable fuente de verdad revelada de Dios – comparando cualquier otra cosa o enseñanza o declaración con la verdad revelada allí. Y si algo dentro de la religión mormona no concuerda con la Biblia – esto se puede rechazar como error peligroso.

2. El nivel de la confianza que uno debe tener en el Libro de Mormón y la prueba de la verdad utilizada para validarlo. Dado la gran cantidad de evidencia presentado en este estudio que indica que el Libro de Mormón es algo ficticio, y un invento de José Smith, es importante evaluar cuanta confianza se puede poner en la palabra de Jose Smith y sus afirmaciones de ser profeta. Es bueno recordar la precaución dado por Jesús con respecto a profetas falsos, y también las advertencias de los apóstoles de Jesús, diciendo que debemos “probad todas las cosas”, “probad los espíritus” y de tener cuidado con “maestros falsos” con “herejías destructivas”[Mateo 7:15; 1 Tesalonicenses 5:21; 2 Pedro 2:1; 1 Juan 4:1].

Si tenemos tan fuertes advertencias contra falso profetas, no debe sorprendernos que este tipo de hombre apareciera, y que pudiera engañar a muchos. Más bien debemos estar esperándolos, sabiendo que tarde o temprano toparemos con alguno. Y debemos estar siempre listo para evaluar críticamente, con toda evidencia disponible las afirmaciones de cualquier que dice ser profeta. Con tanta evidencia que despierta duda en cuanto a José Smith, ¿como es que los misioneros mormones evitan todo esto y convencen a miles que Jose Smith es profeta verdadero? El clave queda en que los misioneros evitan cualquier evaluación objetiva y convencen a las personas buscar una confirmación subjetiva. Es posible que la iglesia mormona sabe que si una persona investigue estas cosas ya no querrán ser mormón, y tal vez es por esto utilizan una trampa sicológica, pidiendo al investigador que ore acerca del Libro de Mormón y José Smith, esperando un mensaje subjetivo, o un sentimiento, o cual quiera experiencia emocional positivo que le convence que todo los que han dicho es verdad. Al aceptar la tarea de orar, y buscar confirmación subjetiva, ya el investigador ha caído en la trampa de la culpa, porque si el investigador ora y no siente nada los misioneros le dirán que no tuvo suficiente fe, o no fue sincero, o no tuvo corazón puro. De esta manera, la prueba nunca puede dar resultado negativo para los misioneros, y la culpa que siempre con el investigador.

Es cierto que hay muchos que dirán que oraron acerca del Libro de Mormón y recibieron su confirmación del Libro directo de Dios. ¿Qué de esto? ¿No tuvieron estas personas una experiencia espiritual? Claro que les pasó algo, pero los sentimientos vienen de muchos lugares, hasta de nuestros propios deseos de tener comunicación de Dios. Por eso no se puede depender de una experiencia emocional o subjetiva cuando hay evidencia objetiva que lo contradiga. Dios es el Creador de todo inclusive la evidencia científica. Por eso somos justificados en investigar los datos pertinentes relativos al Libro de Mormón, y se puede rechazar como trampa espiritual psicológica la invitación orar acerca del Libro de Mormón.

3. La certeza de líderes mormones, de Joseph Smith a Gordon B. Hinckley. Es difícil tener confianza en estos hombres y su afirmación de posición profético dado que muchos de sus afirmaciones en cuanto al Libro de Mormón ahora se han demostrado falsos. Además, cuando uno examina el tipo de cosa que dice el presidente mormón actual, Gordon B. Hinckley, se puede preguntar ¿proporciona él para la Iglesia mormona información que es extraordinaria o diferente de lo que un pastor de una iglesia evangélica proporciona para su congregación? ¿Qué revelación nueva se ha dado tras las últimas conferencias generales?

4. La integridad de la iglesia mormona en su proselitismo de indios Americanos y polinesios. Esto es el área que más tiene que ver con este estudio. No cabe duda que la iglesia mormona ha utilizado la enseñanza de Jose Smith y los demás profetas y apóstoles mormones acerca de los lamanitas para atraer adeptos de los pueblos indígenas. La cuestión es, seguirán haciéndolo ya que los mismos eruditos de la iglesia mormona han determinado que no hay una conexión entre los lamanitas del Libro de Mormón y los pueblos indígenas de las Américas, y ahora hay mucha evidencia que sugiere fuertemente que los gentes del Libro de Mormón jamás existieron – todo fue invento de Jose Smith. ¿Confesaran su error los líderes de la iglesia mormona? ¿Pedirán disculpas a los miles de adeptos que recibieron el mensaje de los misioneros pensando que eran descendidos de gente Hebrea? ¿Es posible que los misioneros mormones continuaran engañado a la gente – diciéndoles que son descendidos de tribus ficticias? O ya dejaran de hablar de la conexión lamanita, esperando que todo esto no llegue a luz de día, deseando que la mayoría de mormones nunca se enteren de un fallo tan grande de sus líderes.

Creo que esta última opción sea lo más probable. Me imagino que ya en las dedicaciones de los templos mormones en Latinoamérica no hablarán más de Lehi o de lamanitas o de que los indios son de sangre hebrea. No habrá mas enfoque en las profecías del Libro de Mormón que dice que los lamanitas otra vez florecerán como la rosa. Creo que los manuales de la iglesia verán sutiles cambios editoriales, eliminando cualquier mención que pudiera causar pena o despertar preguntas inquietantes. Pero las preguntas para mormones serios, amantes de la verdad persistirán. ¿Ellos están enterados de la controversia? ¿Supieron ellos que obispos mormones y otros líderes de iglesia han dejado la iglesia sobre este asunto? ¿Tienen hoy los Indios Americanos la sangre de Lehi? ¿Qué piensan al saber que un erudito mormón declaró abiertamente que los líderes espirituales mormones han estado enseñando el error con respecto al modelo hemisférico y la identidad del lamanita? ¿Cómo se sentiría usted si usted era un Quechua o converso mormón maya y creyó lo que usted había sido dicho por el profeta actual con respecto a su descendencia lamanita, sólo para averiguar que artículos en el sitio web de la Iglesia por eruditos mormones dicen que nada de esto es verdad? ¿Es significativo que los eruditos y los científicos no-mormones han tenido razón acerca de indios Americanos por más de 100 años mientras la mayoría de los profetas mormones y apóstoles han estado equivocados?


Conclusiones:


No podemos ignorar las revelaciones de Joseph Smith y las enseñanzas claras de casi cada otro Presidente mormón con respecto a las tribus del Libro de Mormón, su ubicación histórica y su herencia étnica. Ni tampoco debemos darle ojo ciego a la serie vasta de evidencia científica que desafía estas enseñanzas. Mormones quienes valoran la verdad se enfrentan con el desafío intimidante de evaluar las afirmaciones proféticas de sus líderes religiosos. De la misma manera, los cristianos evangélicos quienes adoran la verdad y tienen compasión para su vecino mormón tienen el desafió de utilizar esta verdad como una antorcha brillante que disipa la oscuridad en vez de utilizarlo como un palo para aporrear el error.



Notas

1. Armand L. Mauss, All Abraham’s Children: Changing Mormón Conceptions of Race and Lineage, [Todos los hijos de Abraham: Concepciones cambiantes momonas acerca de raza y linaje], University of Illinois Press, 1993, p. 115.

2. Por ejemplo, Spencer W. Kimball, decimosegundo presidente Mormón, dijo “Ahora los lamanites enumeran como sesenta millones; se encuentran en todos los estados de América desde Tierra del Fuego [Argentina] hasta tan al norte como Point Barrows [Alaska], y están en casi todas las islas del mar de Hawaii sur hasta la parte sur de Nueva Zelanda (“Of Royal Blood,”[De sangre real] Ensign, July 1971, p. 7).

3. Hay un excelente resumen del fondo histórico y contenido del Libro de Mormón en el libro El mormonismo al descubierto, por Dr. Fernando D. Saraví, editorial Portavoz, pp. 101-111. Se puede leer esta porción del libro, usado con permiso, aquí.

4. Leavitt, Marshall and Crandall, “The Search for the Seed of Lehi: How Defining Alternative Models Helps in the Interpretation of Genetic Data,” [Busqueda para la descendencia de Lehi], Dialogue: A Journal of Mormón Thought, 36:4, Winter 2003, p. 134.

5. Hay evidencia que esto sí es el caso, pero este tema se tocará al final de este estudio.

6. En años pasados algunos eruditos y lideres mormones han reconocido que la enseñanza mormona popular es problemático. Entre ellos son John L. Sorenson, quien avanzo la teoría de una geografía limitada para los pueblos del Libro de Mormón en su libro An Ancient American Setting for the Book of Mormon [Un …], Deseret Book, 1985), y apóstol mormón Dallin Oaks, quien afirma que él fue introducido a esta teoría en uno de sus clases en Brigham Young University durante los 1950s. Su relato en inglés está aquí: Dallin Oaks

7. El texto complete en inglés de esta presentación por Elder Benson se encuentra aquí en línea: http://mit.irr.org/fourteen-fundamentals-speech

Es inevitable que haya confusión sobre que es relevación oficial dado ciertas afirmaciones como el siguiente dicho por el décimo profeta mormón, Joseph Fielding Smith:

No importa lo que esté escrito o lo que cualquiera haya dicho; si aquello que se ha dicho no concuerda con lo que el Señor a revelado, podemos hacerlo a un lado. Mis palabras, y las enseñanzas de cualquier otro miembro de la iglesia, ya sea en un cargo mayor o menor, si no concuerdan con las revelaciones, no estamos obligados a aceptarlas. Expongamos claramente este asunto, Hemos aceptado los cuatro libros canónicos como las medidas o balanzas de acuerdo con las cuales medimos la doctrina de todo hombre. (Doctrinas de salvación, tomo 3, p. 203, énfasis en el original).

8. Armand L. Mauss, All Abraham’s Children: Changing Mormon Conceptions of Race and Lineage [Todos los hijos de Abraham: Cambiantes concepciones mormones acerca de raza y linaje], University of Illinois Press, 1993, p. 66.

9. Mauss, p. 96

10. Fernando D. Saraví, El mormonismo al descubierto, Editorial Portavoz, 1997, p. 159. Este es talvez uno de los mejores libros generales escrito en español sobre el tema de la historia y las creencias de la iglesia mormona.

11. Dos ejemplos recientes son: Earl M. Wunderli, “Critique of a Limited Geography for the Book of Mormon Events,” Dialogue: A Journal of Mormon Thought, v. 35:3 [Fall 2002], p. 197; Brent Metcalfe, “Reinventing Lamanite Identity,” Sunstone 131 (March 2004), p. 20.